miércoles, 17 de agosto de 2011

Las Apariencias Engañan.


Juan 7:24 “No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio.

Cuantas veces no hemos escuchado esta frase, pero realmente cuanto tiempo reflexionamos sobre ella, es curioso como Cristo, ha los fariseos, sacerdotes y escribas de las sinagogas, muchas veces les explicaba el evangelio y la verdad de su naturaleza y estos no le creían, tampoco entendían muchas de sus palabras.

Los prejuicios se apoderaron de muchos en el tiempo que Jesús hacia milagros estando
en medio de ellos, era tan fuerte la incredulidad que en Nazaret por conocerle, por haber visto crecer a Jesús el hijo de María y José carpintero de oficio, sus hermanos y demás tomaron en poco la autoridad que Cristo tenia, una autoridad concedida por el Padre mismo,  se habituaron a verlo, se acostumbraron a su presencia, entonces prejuzgaban que fuera Jesús el Mesías, el Cristo. Aun los fariseos dudaban por sus orígenes Juan 7:41 “Otros decían: Este es el Cristo. Pero algunos decían: ¿De Galilea ha de venir el Cristo?”, todos esperaban un Mesías, del linaje de los grandes sacerdotes, de los escribas o fariseos porque pensaban en que ellos eran superiores a los demás.

Herman@s, es tiempo que pensemos en las palabras de Jesús, no juzguemos a primera vista, no sometamos a nadie a un prejuicio por como viste, por como habla, por la manera como le vemos, es lo que comúnmente nos sucede cuando vemos una persona desvalida, un indigente, o una persona atormentada mentalmente, quizás muchos antes le provocaron dolor, ha sufrido abandono, desprecio, odio, y muchos de nosotros sin saberlo hemos hecho que su condición en vez de mejorar empeore.

Veamos en el otro siempre a un Cristo que sufrió por todos, veamos en toda persona un ser que Dios creo para cumplir un propósito, estamos llamados a tener misericordia por nuestro prójimo, compasión como siempre nos enseño Jesús, Marcos 6:34 “Y salió Jesús y vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas.”, dice claramente tuvo compasión por las personas, cuántos de nosotros hemos tenido compasión por aquel que llega a casa pidiendo algo de comer, se volvió popular la frase  “Si a un hombre le das un pez, comerá hoy. Si le enseñas a pescar, comerá toda su vida”, algunos dicen que es palabra de Dios, pero está escrito en la biblia creo que algunos mezquinos(tacaños) se inventaron esto para no darle nada a nadie y si de hecho no es malo enseñar a otro que haga algún oficio para que se alimente, pero somos tan cómodos que tomamos esta frase y le cerramos la puerta al indigente o al desvalido, sin darle nada ni tampoco enseñarle nada, otros le dicen Dios te bendiga y que con el hambre que tiene, de nada sirve tu fe sin obras así dice la palabra de Dios.

Alguna vez te has puesto a pensar cuántos de estos hombres o mujeres que a diario se cruzan en tu camino son enviados por Dios, conozco de testimonios de personas cercanas que cuentan como luego de brindarles una ayuda con amor, han recibió de esa persona mil bendiciones y estas no se hacen esperar por Dios, otros cuentan como Dios después de una obra como esta les bendice sus vidas con algo que pensaban era imposible alcanzar. Amad@s Dios todo lo ve, y El no se queda con nada Proverbios 19:17 “A Jehová presta el que da al pobre, Y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar.”.

No juzguemos mas por las apariencias por que estaremos entrando en la doctrina o el estilo de vida de los fariseos de la época de Jesús, que tanto hablaban de la ley y del pacto de Moisés y Abraham que cuando el Cristo mismo estaba delante de ellos no lo identificaron porque eran solo palabra y nada de hechos, por que andaban en su oscuridad porque pensaban de si mismos que eran los elegidos, no podía existir un ser como Jesús sencillo, humilde hijo de carpintero, que quizás no le vieron ser ilustrado en las escrituras, y que su manera de predicar les era despreciable, pero realmente era el Mesías, el Hijo de Dios, quien si conocía de su Padre y de todo su reino, que mas que una palabra estudiada, Jesús era la palabra misma, su vida es la verdad, Jesús es la luz.

No te equivoques con las apariencias, se una persona sin prejuicios para que no caigas en murmuraciones, ni en chismes ni pecado delante de Dios.



William González Velasco.
M.P.N.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario