Los Pensamientos De Dios 1.

Jeremías 29:11-12 “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré;” 

 

Los Pensamientos de un padre para sus hijos siempre serán buenos pensamientos, un padre ve en sus hijos la prolongación de su vida, de su generación, quiere que sea una gran persona, que sea inteligente, estudioso, exitoso, pero sobre todo anhela que sea una persona responsable y obediente, como vemos son pensamientos buenos, anhelos sanos, no creo que exista un padre que tenga la idea que sus hijos pasen necesidades, o que piense tan bueno será que mi hijo cuando empiece a caminar se caiga muchas veces y se golpee duro, o anhelar que sus hijos se vayan de la casa sin estudio y que sean delincuentes, o que pasen necesidades hambre y demás, esto cumple la palabra de Dios cuando Jesucristo les dice a los discípulos Mateo 7: 9-11 “¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si
vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?”, si nuestros pensamientos son de paz para nuestros hijos entonces como son los de Dios que dice en esta palabra de hoy?.

Paz traduce tranquilidad en el alma, éxito, abundancia, es estar en buen estado con todo, no solo hace referencia al fin de una guerra, estos pensamientos que dice Dios que tiene de nosotros, son los mejores aquellos que incluso nosotros no tenemos ni idea que pueden cumplirse en nuestra vida, pero solo si esperamos en El, si creemos que por ser nuestro Padre que está en los cielos, aquel que nos cuida, que nos provee, que nos protege, podremos obtener el fin que esperamos.

Tenemos Padre Omnipotente, pero también Omnibenevolente, si le buscamos más cada día, si nos dedicáramos al menos  un momento diario a hablarle, a ser mas amigos del Señor Jesucristo, descubrir cómo ser un hijo que haga plenamente la voluntad del Padre, como ser obedientes a sus mandatos, como estar más con Él, y menos con nuestros afanes y preocupaciones, incluso en muchas ocasiones en ninguna ocupación, porque debemos ser consientes que muchas veces pasamos mucho tiempo sin hacer nada productivo y ni ese tiempo lo dedicamos a Dios a orar con El, a leer su palabra.

Nuestro amado Padre espera que nos rindamos como sus hijos y que lo vinculemos a El en todas nuestra cosas, decisiones, planes, sueños, metas, que nuestra vida sea un resultado de la intimidad que tenemos con El, veras como todo cuanto deseas te será concedido por Dios y Padre en el nombre de Jesucristo su hijo amado en el cual el Padre tiene complacencia, Dios se complace en su hijo por eso seamos hijos obedientes y confiemos en que siempre el Padre quiere lo excelente para nosotros.

William González Velasco.

M.P.N.