Mateo 2:1-2 “Cuando
Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a
Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha
nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.”
El Dios de lo imposible , el Padre nuestro que está
en los cielos, el grande y maravilloso, el Dios Todopoderoso, que en su
majestad no hay igual, siempre en lo Sobrenatural encontraremos su presencia,
es por ello que decide hacer nacer a su hijo de una virgen que no conocía de
hombre, escogió a María por sus virtudes y su mansedumbre, mas aun quiso Dios y
Padre que su hijo naciere en un pesebre donde nuevamente muestra que su gloria
y poder se manifiesta en lo incomprensible para el hombre, en lo humilde y
sencillo de la vida.
El nacimiento
del Salvador Jesús era un hecho maravilloso,
esperado con ansias, y en el
momento de cumplirse la profecía de su llegada al mundo solo compartieron ese privilegio
sus padres y los pastores que fueron avisados por el Ángel de Dios que hizo su aparición,
entonces vemos como desde el nacimiento del Señor Jesucristo los misterios del
Padre y del Hijo solo han sido revelados a los humildes y puros de corazón.
Desde el
oriente llegaron unos magos dice la palabra buscando al rey de los judíos,
manifestaron que vieron su estrella en el oriente, como era posible que estos
magos que vivían lejos de Belén si pudieron ver la luz resplandeciente que
anunciaba que el Rey de reyes ya había nacido, ni el mismo Herodes rey de Judea
se había percatado de tal acontecimiento que sucedía justo en su dominio, es así
como obra Dios en todas las cosas.
Los
humildes, santos, íntegros de corazón son los únicos a los cuales les fue
revelado por Dios que el salvador ya estaba en medio de ellos por eso los
pastores y los magos fueron a presentar adoración al niño que estaba en un
pesebre, ellos si podían ver con los ojos de Dios que allí estaba el salvador
el rey, no lo miraban con ojos naturales como un niño débil recién nacido en
medio de paja, los magos y los pastores que tuvieron el privilegio de conocerle
en sus primeros días de nacido, veían al Rey de las naciones, al verdadero hijo
de Dios, al gran Mesías, el Cristo que era y hasta nuestros días es la única solución
de todo.
Amados
el niño Jesús, aquel a quien por estos días lo mencionamos tanto, incluso
aquellos que no asisten a ninguna congregación saben que se celebra en estas
fechas, pero realmente cuantos vamos a presentarnos puros y humildes para poder
adorarle para poder verlo, el niño Jesús hace brillar su luz constantemente en
la mirada de un anciano desvalido, de un discapacitado, de un niño sonriendo
sin importar la situación de sus hogares, algunos que hoy incluso no tienen
nada para comer, de aquellos que incluso en nuestras mismas familias están pasando
necesidad.
Amados
Dios nos muestra en el corazón a quien debemos tenderle una mano, es momento de
presentarle adoración a nuestro amado rey y salvador el Señor Jesús, mostrando
que realmente tenemos corazón para ayudar a los demás, incluso como nos enseña
la escritura a quienes se consideran nuestros enemigos Romanos 12:20 “Así que, si tu enemigo tuviere
hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto,
ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza.”, así vencemos el mal con el bien ,el egoísmo no
tiene cabina en el amor de Jesús, el odio y el rencor mucho menos, la avaricia,
el desorden en medio de celebraciones con borracheras incontrolables, vicios, prostitución,
adulterio y demás, no agradan en nada a nuestro amado salvador, Jesús vio a enseñarnos
a vivir a perdonar a compartir.
Seamos
como los magos y pastores de ese entonces gocémonos más en dar que en recibir o
mal gastar, es momento de concientizarnos, siempre decimos por que el gobierno
no hace nada por los pobres, yo te digo hoy ¿tú y yo que hacemos por ellos?.
El Salvador
quiere nacer en todos los corazones, deja que nazca en el tuyo repite conmigo “Amado
Dios hoy reconozco que te necesito, te pido perdón por mis pecados, abro mi corazón
y te pido Jesús que entres en el y seas mi Señor y Salvador, has de mi como sea
tu voluntad, recibo tu amor, el perdón y el regalo de la vida eterna, gracias
Dios y Padre en el nombre de Jesús de Nazaret, Amen”, hoy el Señor Jesús ha
entrado en tu corazón, y comenzara a cambiar tu vida, te felicito por esta decisión.
Dios te
bendiga y que tengas un resto de día en victoria.
William
González Velasco.
M.P.N.
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