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La Armadura de DIOS.
Efesios 6:” 13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. 14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, 15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. 16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. 17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; 18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;”
Cuando se empieza a buscar de los caminos de nuestro Padre Dios, es cuando más tentaciones y tribulaciones vienen a nuestro paso, Satanás no estará muy contento al ver que estas apartándote de su domino, es por eso que para todo evangelista es necesario protección para aquellos días cuando el demonio está al acecho.
Recordemos la oposición del espíritu y la carne (Gálatas 5:17), cuando empezamos a ser más cercanos al carácter de Jesús, mas en santidad, la lucha del cuerpo y el espíritu es constante, hasta que lleguemos a una santidad más cercana a la de Cristo.
Ahora Dios no nos envía a una lucha o una batalla contra las huestes del demonio, tampoco a ir en su búsqueda a desafiarle, es claro que su enseñanza es de estar firmes en nuestra fe, en el espacio que hoy es nuestro, defendernos de sus ataques, porque estamos en la carne pero no militamos en ella (2da Corintios 10:3).
Analicemos un poco cada verso de esta bendita palabra, para los versos 14 y 17 los dividimos en parte a y b, para más detallar mejor.
V 14a Ceñidos vuestro lomos con la Verdad,
La parte fuerte del cuerpo humano son los lomos, de otro modo el vientre y la cintura, el soldado romano conocedor de este pilar de este punto de fortaleza, equilibrio y firmeza siempre llevaba un gran cinturón para mantenerlos firmes y rectos, por tanto la palabra nos ilustra que la Verdad debe ser siempre el cinturón que nos mantendrá firmes, así mismo vemos que en la antigüedad los lomos son importantes porque de ahí es donde se da a luz “y reyes saldrán de tus lomos.” (Génesis 35:11), que todo lo que salga de ti sea verdad, que desde dentro la verdad nazca en Ti. La mentira nos aleja muchísimo del propósito de Dios.
V 14b y vestidos con la coraza de Justicia.
La coraza era la protección del soldado romano para sus órganos vitales en especial su corazón, es por eso que ahora debemos proteger nuestro corazón con la justicia, saquemos de nuestro interior todo lo incorrecto que nada nos afecte en el amor a Cristo, porque cualquier mal sentimiento que nazca en nuestro corazón nos causaría la muerte espiritual, así mismo la justicia debe ser nuestro protector, se justo con tus semejantes como lo es Jesucristo, porque el justo cae pero se levanta (Proverbios 24:16). Así mismo no practicar el perdón daña tus sentimientos, afecta directamente el corazón perdona como nos enseña la palabra de Dios (Lucas 17:3-4). Que nada lastime tu corazón.
V 15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.
Los caminos de la época eran empedrados, el soldado romano tenía buen calzado para sus largas caminatas y para que su andar fuera más seguro, entonces nosotros los cristianos en nuestra parte espiritual también debemos cuidar nuestro andar, caminemos en la paz del Señor, pero con el evangelio, Jesús nos invito desde sus tiempos a evangelizar (Mateo 28: 18-20), Id y hacer discípulos, no solo andar en paz con todos, sino llevar el evangelio a todos aquel que hoy respira, esta tarea también nos hace más fuertes en espíritu, andar en paz también te da tranquilidad, quien está en paz con todos, tranquilo será su caminar.
V 16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.
El escudo, que soldado no tiene escudo, es lógicamente la defensa más grande que tiene, por tanto la Fe es el más grande escudo que tenemos ante los ataques del demonio, recuerda que la fe es certeza, seguridad, convicción (Hebreos 11:1), si tienes fe todo es posible (Marcos 9:23), por fe vivirás dice el Señor (Habacuc 2:4). Cuando el enemigo te ataca con sus dardos, solo el escudo de tu Fe es tu mayor protección, recuerda los pequeños dardos de tentación, uno a uno puede causarte muchísimo daño, el dinero, el sexo, la incredulidad, pero si tienes fe nada te dañara, confía en Jehová y en sus promesas.
V 17a Y tomad el yelmo de la salvación,
El yelmo o casco del soldado, protege su cabeza, ante cualquier ataque. Para nuestro caso espiritualmente el yelmo de la salvación, es tener siempre en nuestra mente que por la muerte de Jesús en la cruz somos salvos (Romanos 8:32),(Juan 3:16-17), el demonio intentara alejarnos de la salvación atacándonos en la mente, por eso el saber que ya somos salvos nos mantendrá firmes en la Fe, el yelmo de la salvación nos permite proteger nuestros pensamientos nuestras ideas y si acaso nos vinieran malos argumentos a nuestra mente llevarlos cautivos a la obediencia en Cristo (2da Corintios 10:5-6). Así mismo debes estar atento a castigar toda desobediencia de tus ideas, pues la salvación ya es para quienes hacemos la voluntad de Dios.
V 17b y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;
Es la espada el arma ofensiva de un soldado, para nosotros es la única arma que tenemos de ataque contra las asechanzas del demonio. La palabra de Dios es la única que nos permite herir de muerte a todo ataque a nuestra Fe, a nuestro espíritu, es el arma más fuerte que tenemos para derrumbar argumentos, para derrocar malas enseñanzas o costumbres religiosas erradas o paganas. La Palabra de Dios es una espada de doble filo que penetra todo nuestro ser (cuerpo, alma y espíritu) (Hebreos 4:12). De la misma manera recordemos que desconocer las sagradas escrituras es desconocer totalmente a Cristo Jesús (Filipenses 3:7-8), La esencia de la Palabra es Jesús desde Génesis hasta Apocalipsis (Hebreos 1:1-3). Una razón más ilustrativa del poder de la palabra es el tiempo de ayuno de Jesucristo cuando vino Satanás a tentarle, pues el enemigo también conoce la palabra y vemos como por medio del conocimiento de la palabra Jesús vence toda tentación (Mateo 4:1-11).
V 18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos.
Orando en Espíritu, el poder de la oración y con la fe en Dios Padre, para que nos fortalezca a todo momento, confesando siempre los pecados y pidiendo perdón sincero, llevando a la cruz todo pecado y crucificando ahí toda obra incorrecta, pidamos que nos fortalezca en nuestras debilidades con el Poder de su Espíritu Santo (Romanos 8:26-27), perseverando en nuestra fe, y suplicando por todos los demás hermanos que están en santidad; para que El Señor nos guarde de manera irreprensible en santidad (1ra.Tesalonicenses 5:23).
Dando claridad y concluyendo, tener una armadura que nos proteja, es una tarea que debemos pulir cada día. Debemos ser cristianos íntegros, que la verdad sea nuestra disciplina, la justicia nuestra principal característica, la paz nuestro modo de vivir, la Fe nuestra seguridad, la salvación nuestro tesoro, la palabra de Dios nuestra arma, y la oración constante la renovación de nuestras fuerzas. Entonces herman@, depende de ti si quieres ser un cristiano que vaya por el mundo más liviano y ligero o un cristiano que va con toda la Armadura de Dios.
William González Velasco.
M.P.N.
La Santísima Trinidad.
Por tiempos, para mí era bastante confuso hablar de la Santísima Trinidad, veamos primero la raíz del término trinidad:
Por tiempos, para mí era bastante confuso hablar de la Santísima Trinidad, veamos primero la raíz del término trinidad:
tres = tri unidad = unión
Siendo así la perfecta unión de tres en un sola unidad.
Para el campo religioso, la Santísima Trinidad hace referencia a las tres personas Padre, Hijo y Espíritu Santo en una sola Divinidad que es Dios. Por lo anterior se afirma que Dios es Padre, Dios es Hijo y Dios es Espíritu Santo, así mismo, El Padre es Dios (Fil 1:2), El Hijo es Dios (Juan 1:1) y El Espíritu Santo es Dios (Hechos 5:3-4), siendo correctas estas afirmaciones.
Nuestro Dios no es una persona que haya tomado tres formas diferentes, El Padre que se vuelve Hijo, o el Hijo que se vuelve Espíritu Santo, por que El Hijo habla con El Padre (Luc 23:46), El Padre hace referencia de su Hijo (Mateo 3:17) y el Espíritu Santo también habla por sí mismo(Hech 8:29).
En Mateo 3:9-17, se describen las tres personas y un solo Dios, fue pues Juan el bautista, el único que tuvo el gran honor de estar en la presencia de la Santísima Trinidad, justo en el momento en que bautizo a Jesús.
Recordemos entonces que Dios es en El Padre en El Hijo y en El Espíritu Santo, así mismo cada uno es en Dios, pero nunca será el Padre Hijo ni tampoco el Hijo será Espíritu Santo, Gráficamente tenemos:
Santísima Trinidad |
Mirando algunos escritos sobre el tema, encontré un símil grafico que también puede darte más claridad si aun tienes confusión.
Agua |
"Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno." 1ra Juan 5:7.
William González Velasco.
M.P.N.
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El evangelio en su raíz griega significa Buena Noticia, lo que popularmente conocemos como “Las Buenas Nuevas” de la Vida de Cristo Jesús, así que la proclamación del Evangelio se conoce como evangelización cristiana y su intención principal es dar a conocer la salvación de todos por medio del sacrificio de Jesús.
Esta tarea fue mandato de Jesús a sus discípulos:
“Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” Mateo 28: 18-20.
Y aunque esta orden les fue dada a algunos discípulos para que la cumpliesen permanentemente, es una tarea de todos nosotros quienes conocemos del Señor, y rendimos todo Honor y toda Honra a su Santo Nombre en Jesucristo nuestro Rey y Salvador.
William González Velasco.
M.P.N.
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