Isaías 55:1 "A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche.”
Cuántos de nosotros al menos una vez en la vida no sentimos que nos falta algo, que aunque estemos en situaciones económicas favorables o que estemos en medio de un circulo social muy movido, o en una posición de poder o en una actividad que nos da fama (somos reconocidos) de alguna manera, sentimos un vacio, no estamos del todo llenos, quizás ese vacío, esa ausencia de algo, esa necesidad de sentirnos plenamente completos es porque no estamos en la presencia del Señor nuestro Dios, porque aunque en la vida hemos tenido esos momentos de “abundancia”, ni nos acordamos que Dios existe.
La palabra para este tema es muy clara, el Señor nos está invitando a buscarle nosotros los sedientos en nuestra vida, es una invitación extendida a comprar y comer aunque no tengamos dinero, pero no hace referencia a la escasez de los recursos económicos, Dios en esta palabra nos hace referencia a que la Vida Abundante que nos ofrece no tiene precio, que busquemos de Él y nos dará vino y leche que en realidad hace referencia al conocimiento y el gozo de Dios respectivamente.
Más adelante en el verso 2 dice "¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura..” , aquí el Señor nos exhorta a la sabiduría y que evitemos derrochar nuestra vida, para no malgastar en aquello que no edifica, ser sabios para no estar ansiosos de las cosas que solo nos desgastan, que acaban con muchos de nuestros recursos con nuestra vida misma. “Oíd atentamente” oír su palabra con atención, eso es oír y creer en su palabra, ser obedientes a sus mandatos y confiar en sus promesas, tener Fe (Romanos 10:17), la promesa del Señor es que nuestra alma se podrá saciar en su palabra y encontraremos deleite para nuestra vida.
Continuando en el verso 3 “Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David.” Nuestro oído es ahora no solo el órgano que nos permite escuchar es nuestra mente, la que realmente debemos inclinar a su enseñanza y en nuestro espíritu la voluntad sea determinarnos a buscarlo a estar más en su presencia, nuestra alma vivirá, nos está diciendo que tendremos salvación para nuestra alma, “Vida Eterna”, haciendo pacto eterno con nosotros similar al pacto que hizo con David, no es maravilloso nuestro Dios.
Volviendo a nuestra vida actual que podemos entonces aplicar con la lectura. Primero, vemos como la misericordia de Dios es tan grande que El mismo nos invita a buscarle, luego nos dice que si aceptamos podemos adquirir conocimiento y gozo, así mismo nos hace pensar por que nos preocupamos por cosas que no son importantes para nuestro alma, desgastando nuestra energía y esfuerzo en lo inútil, que en cambio pongamos atención a su palabra, con Fe, lograremos saciar nuestra hambre y sed de su presencia, con grosura (Con Abundancia), y si caminamos hacia El, con Fe, tendremos vida para nuestra alma , vida abundante y eterna.
Entonces porque nosotros nos ocupamos tanto en conseguir y conseguir cosas materiales, en tener un closet lleno de ropas que casi ni usamos, en tener las mejores cosa de tecnología, en los mejores, y trabajamos día y noche y durante toda la semana sin descansos solo para suplir nuestras ganas de tener, y dejamos sin tiempo tantas cosas importantes, por ejemplo dar gracias al Señor por todo lo que somos, por todo lo que tenemos (1ra de Tesalonicenses 5:18), compartir con nuestros familiares en nuestro hogar, en tener tiempo para gozarnos aquello que hemos podido alcanzar con ese esfuerzo, Dios quiere que busquemos más de Él, en cada momento de la vida, con cada bendición que nos da, empezando con la vida misma, no te olvides que la vida proviene de Dios, y creo que a veces ni eso agradecemos al levantarnos, o al llegar la hora de dormir, nos ocupamos mucho de otras cosas y de el Señor muy poco, casi nada, en toda la palabra Jehová nos dice que en El encontraremos paz, gozo, descanso en sus brazos (Mateo 11:28), con la promesa de que si lo hacemos El mismo se hará cargo de todo, para que fluya en nosotros su gracia, llevándonos de gloria en gloria, dándonos esa vida en abundancia que tanto soñamos, pero con el esfuerzo normal que demanda un trabajo, no te olvides que Dios es nuestro Rey y somos sus hijos, crees que Un Rey quiere que sus hijos vivan en escasez, en dificultades, llenos de trabajos.
Ahora no malinterpretemos la palaba de Dios y digamos que la pereza es bíblica, porque algunos dirán “Ah es que Dios es Rey, no nos quiere ver a nosotros llenos de trabajo, y nos promete que El nos provee, por eso yo no voy a trabajar más o no voy a buscar trabajo”. Cuidado con cometer ese error desde Génesis vemos que Dios quería que todo lo tuviéramos a nuestra disposición, pero por el pecado de Adán y Eva, se condeno la tierra y el trabajo se volvió nuestra condición para poder ganarnos el pan, pero si trabajamos y buscamos de la presencia del Señor, ten la certeza que tu vida será una “Vida en Abundancia”, pues todo fluye cuando dejamos que Dios nos alimente con su palabra y presencia.
Hoy quiero que entiendas que Dios quiere que busquemos más de su rostro para conocerle verdaderamente y no tanto de sus manos para ver que tiene para nosotros, de seguro que si le conoces mas, Dios mismo te mostrara sus manos, esa su promesa.
Mateo 6:33 “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.”
William González Velasco.
M.P.N.
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