De La Necesidad A La Abundancia.

Lucas 5:4-5 “Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red.”

Una crisis siempre es el mejor momento para que Jesucristo se presente a cambiar las circunstancias, El quiere obrar en tu vida para que otros crean en su poder, Dios quiere bendecirte lo que sucede es que en muchas ocasiones no queremos escucharlo, tampoco creerle y mucho menos obedecer, por eso nos demoramos tanto en ser bendecidos por el Único Dios verdadero.

Dos versículos (2y3) atrás dice: “Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus

redes. Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud.”, Primero el Señor Jesucristo vio estos pescadores ya estaban lavando las redes, no habían sacado nada del mar, ya estaban resignados a que ese día no tendrían nada para vender y mucho menos para llevar a casa, cansados, fatigados, preocupados, resignados (te es familiar este momento) y luego escoge de las dos barcas la de Simón, quizás aquel pescador más experimentado, el que tenía un temperamento más fuerte, porque dice la palabra que Jesús “le rogó” a Simón que la apartase un poco, solo imagínate la situación de Simón, sin nada, cansado toda la noche esperando pescar algo, ya con ganas de ir a dormir de dejar ese día en ceros, y ahora Jesús entra en su barca, le pide, le ruega que junto con El la mueva de la tierra donde ya el había dejado su último esfuerzo lavando las redes.

Simón no tuvo más opción que escuchar la predicación del evangelio que Jesús hizo a la multitud que se agolpaba en el lago de Genesaret, lo que no sabía es que el Maestro tenía preparado un gran final después de su predicación, El quería glorificarse en la situación de Simón, El Señor le pidió a Simón todo lo que tenia para darle, su barca, su tiempo, su propia necesidad, su atención.

Jesucristo capta la atención total de Simón, por eso cuando termina le dice “Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar”, aquí Jesucristo le dio una orden a Simón, no le dijo nada mas, y cuál fue su actitud, miremos detalladamente, Simón, había aceptado que Jesús entrara en su barca, que era la extensión de su personalidad como pescador, pero además estuvo de acuerdo en volver a las aguas con El, Simón separó la barca del sitio donde había dejado anclada su esperanza, ya la barca estaba en tierra, como cuando estamos nosotros sin salida, sin nada que nos pueda alimentar, luego escucha la orden de Jesús, cree en lo que ya había predicado y en la orden que le da, actúa conforme a lo dicho por el Maestro obedeció su palabra y recibió la recompensa.

Aprendamos y apliquemos los principios que siguió Simón para pasar de la necesidad a la abundancia:

1 Escuchar la voz de Dios: Mateo 11:15 “El que tiene oídos para oír, oiga.”, este énfasis lo hace el Señor Jesucristo dando una enseñanza, porque nosotros somos muy dados a no escuchar, preferimos pasarnos hablando, pensando cómo hacer esto o aquello y no estamos atentos a todo lo que Dios nos dice por medio de su palabra. Simón no tuvo más remedio que oír la predicación del Señor y posteriormente oír también la orden que le dio.

2 Creer en su palabra: Romanos 10:17 “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.” Simón escucho pero también creyó, le dijo a Jesús “mas en tu palabra echaré la red”, ya este hombre había sido tomado por el poder del evangelio, la predicación de Jesús le llego al fondo de si mismo, no le importo delante de todos tomar sus redes que por cierto ya estaban limpias y fue a lazarlas pero esta vez convencido que si era Dios quien daba la orden algo iba a suceder, pero también sabía que la sola presencia de Jesús había cambiado algo en el, en su barca en las aguas, amados es necesario invitar a Jesucristo a todo lo que hacemos y somos para que solo su presencia cambie las circunstancias.

3 Obedecer trae gran recompensa: Lucas 5:6 “Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía.”, Simón después de creer actuó, obedeció lo que el Señor le envió hacer, aunque estaba en el mismo lago de Genesaret sus circunstancias habían cambiado, ahora iba con fe y con la presencia de Jesucristo, con su bendición. Entonces sucedió que tuvo una gran recompensa.

Ahora bien déjame aquí detallar algo mas, toda la noche estuvo Simón tratando de pescar, lo hacían así por que las aguas estaban tranquilas y la afluencia de peces era mayor, y ahora estaban a plena luz del día, había bullicio pues recordemos que Jesús estuvo predicando a una multitud que se agolpo en este lago, entonces ¿Que sucedió como salieron tantos peces?, recordemos que es este el mismo Jesús que le dio de comer a cinco mil y también a cuatro mil y aun sobro alimento, este fue otro milagro de multiplicación sobrenatural, ahí no había nada, fue el Señor Jesucristo que al ver la fe y la obediencia de Simón obro el milagro de tantos peces, bendijo a Simón y este a la vez a los otros pescadores cuando les llamo para que le ayudaran, pero también todos los demás que estaban a la orilla vieron semejante milagro, porque todo lo que Jesús predico termino en la manifestación de su poder 1 Corintios 4:20 “Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder.”.

No seamos necios Jesús quiere entrar a tu barca, quiere captar tu atención y la de todos los demás, luego te dará sus mandatos sus ordenes para bendecirte y para que multitudes lleguen a sus pies. No seamos necios como Simón Versículo  8 “Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador”, Jesús nos “esta rogando” para usar nuestra barca, nuestra vida y entrar en ella para bendecirnos y nosotros no queremos recibirle, deja que entre a tu vida y haga milagros contigo y para ti a razón de que El sea glorificado. Siempre que tu des pasos de fe Dios hará milagros contigo.

Dios te bendiga sobrenaturalmente.

William González Velasco.

M.P.N.