martes, 22 de enero de 2013

De Verdad Soy Tu Hijo.



Mateo 6:6-8  “Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.   Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.   No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.”

Orar a mi Padre, como puedo lograr que mis oraciones de verdad sean escuchadas, muchas personas plantean esta misma pregunta y con frecuencia la respuesta es la misma, no han identificado bien a Dios como el Padre sencillamente porque no se han podido identificar como hijos. Oro a Dios que hoy atraves de este mensaje podamos creer, comprender y ejercitar nuestros derechos como hijos de Dios Altísimo.

La palabra de Dios es verdad, en nada ha cambiado durante el paso de miles de años, Dios en su
majestad y soberanía ha establecido los principios bajo los cuales el mundo fue creado, por tanto Dios Padre a sus hijos nunca los dejara abandonados, pero que hijo puedo hacer uso de sus derechos sino sabe quién es su padre.

La venida del Señor Jesucristo ha sido la manera más clara que Dios utilizó para mostrarnos su paternidad, en todo el evangelio vemos al Señor Jesús refiriéndose a Dios como su Padre, pero también a nosotros nos hace referencia del Creador como nuestro Padre.

Ahora una cosa no es lo mismo ser llamado hijo de Dios, a ser hijo de Dios, recordemos que la palabra dice en Mateo 22:14 “Porque muchos son llamados, y pocos escogidos.”, a todos Dios en algún momento nos ha hecho el llamado y somos solo eso llamados hijos, pero los escogidos son hijos de Dios, estos escogidos son aquellos que nacimos de Dios, no adoptados por El, sino nacidos del Padre. Entonces ahora la pregunta es Como logro ser hijo de Dios?:

  1. Reconociendo el rol de Hijo: Juan 1:12 “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;” No hay manera de conocer el rol de hijo de Dios sino voy a conocer y a creer en su hijo que vino a salvarnos, el Señor Jesucristo es quien nos muestra realmente como ser hijo del Todopoderoso, por tanto lo esencial es aceptar al Salvador, al Unigénito y creer en su poderoso nombre  el nombre del Señor Jesucristo.
  1. Aceptando la Paternidad de Dios: Juan 1:13 “los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.”, hay dos maneras de nacer una bajo la carne que es nuestro nacimiento natural, pero para poder aceptar la paternidad de Dios sobre nuestra vida, debemos entender la segunda manera la cual dice la palabra de Dios que he sido engendrado de voluntad de Dios, es Dios mismo quien da la vida, la vida no nos pertenece a nosotros por un proceso biológico, sino porque es la dadiva de Dios.
  1. Naciendo de nuevo: Juan 3:6 “Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.” Como puedo obtener una vida nueva, dejando la que tengo, muriendo a mi voluntad, ajustándome definitivamente a la voluntad de Dios, Jesucristo mismo murió en la cruz del calvario para obtener vida eterna, nadie que aun siga bajo sus mismos principios, credos, hábitos o conductas y que en su estilo de vida vaya contra el estilo de vida que nos muestra Dios atraves de su hijo Jesús de Nazaret puedo obtener otra vida, no se puede nacer de nuevo viviendo una vida a mi parecer.

Amad@s cuando cada uno de nosotros acepte a Jesucristo como hijo de Dios  y creamos en que su nombre está por encima de todas las cosas, y podamos morir a quienes somos viviendo bajo los principios del Padre que ha establecido en su palabra, seremos engendrados por Dios para nacer de su Espíritu Santo, siendo así hijos de Dios. Y solamente el hijo que conoce a su Padre y cumple con sus deberes sabe los derechos que tiene por pertenecer a la familia celestial. Entonces oraremos al Dios de los Cielos que es nuestro Papá y nada nos será negado.

Dios los siga bendiciendo.

William González Velasco.
M.P.N.

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