Lucas 7:47 “Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama.”
Que palabras tan llenas de sabiduría, pero también llenas de tanto amor, Jesús siempre se ha caracterizado por darnos a conocer el verdadero amor, su manera de vivir conforme a la voluntad del Padre, su entrega por la obra a la cual fue enviado a la tierra, la forma de impartir sus enseñanzas, y todo en El y a su alrededor no es más que Amor puro. Acaso podemos sentir un verdadero amor por nosotros y por nuestros hermanos, y a su vez no acercarnos a ellos y decirles cuanto les ama Cristo, cuanto El nos puede perdonar, así mismo quiero que pienses Que tan dispuestos estamos a perdonar a nuestros semejantes?.
En la palabra de, Jesús estaba exaltaba la forma en la cual mostraba su amor por Él, la mujer que derramo perfume a sus pies, ella misma que desde que vio a Jesús, no hizo otra cosa que mostrar su amor sin condición, sin mirarlo, quizás hasta sentía no ser digna de levantar su mirada, mas allá de solo verle sus pies, de lavarlos con sus lagrimas de besarlos y con todo el corazón disfrutando de tan gran honor, te imaginas que al menos tu o yo hubiéramos tenido el privilegio de al menos haber existido en esa época y de haber visto al Mesías pasar por una calle?. Si te trasportas a ese momento dime tu con tus hábitos, con tu manera de vivir, con tu forma de pensar, de hablar, de actuar, que tantas cosas hubieses hecho para mostrarle a Jesús que le amas, de seguro lo primero que hubiéramos hecho, era, tirarnos a sus pies, y decirle Señor Jesús, que bueno que estoy delante de ti, yo quiero pedirte que me ayudes por que la vida que me toco, no muy dura, o quizás, no Señor Jesús, sabes yo quisiera que me cambiaras de familia, no es que esa familia que me toco es una pesadilla, otros dirían Cristo por qué no me haces un “milagrito” para que me aumenten el sueldo por qué no lo que me gano no me alcanza, en fin, creo que un sin número de pedidos, que no tienen importancia mas allá de haber disfrutado con plenitud, con éxtasis profundo el momento de tenerle enfrente.
Querid@s, así mismo es nuestro momento con Jesús en nuestras oraciones, nos olvidamos de decirle cuanto le anhelamos, cuanto le amamos, o será que no le decimos es porque no lo hacemos?, no lo sentimos como parte principal de nuestra vida?, si esto hacemos con Jesús, el hijo del Padre Dios, cuanto menos haremos por El Creador, el mismo Jesucristo dice, si me conoces a mí, también conoces a mi Padre (Juan 14:7), entonces si amamos a Jesús, estamos amando al Padre, porque su Hijo es el único que puede interceder por nosotros ante Jehová nuestro Dios.
Cuando buscamos mas de Jesús de conocerlo, de entender que le agrada de nosotros y que le desagrada, cuanto más nos esforzamos por agradarle a Él, mas pecados nos son perdonados, porque Jesús ve el amor que estamos sintiendo, por ejemplo cuando buscamos a alguien, y queremos conocerle, lo hacemos para pedirle cosas o para amarle?, así mismo es con Jesús, esta semana te desafío a que en tus oraciones empieces mas a decirle al Redentor cuanto le amas, cuanto deseas que ponga en tu corazón las ganas de agradarle en todo, te aseguro que empezaras a ver que muchas cosas en tu vida van cambiando por que el poder que mueve el amor en Cristo es sobrenatural, amarle nos trae perdón y así mismo muchas bendiciones.
Te invito a que oremos juntos:
“Amado Jesús, hoy reconozco que he cometido muchos pecados, entiendo que mis actos incorrectos no te agrada, con el corazón humillado, te pido perdón sincero, abro las puertas de mi corazón y te recibo como mi Único Señor y Salvador Personal, te entrego mi vida para que hagas de mi como sea tu voluntad, inscribe mi nombre en el libro de la vida y no lo borres jamás, gracias por tu Amor y por tu perdón en Tu poderoso y hermoso nombre te doy gracias, Amen y Amen”
William González Velasco.
M.P.N.
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