Juan 1:12-13 “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.”
Todos los que hemos recibido a Cristo en nuestro corazón, todos los que creemos en su santo y poderoso nombre Jesús de Nazaret, el hijo del Creador, del Todopoderoso, que si hizo hombre para comunicarnos las buenas nuevas del Reino de los cielos, Jesús el mismo que nos dejo su paz y su amor para que compartamos entre todos, el mismo que nos enseño a perdonar, ahora nos da el poder y el derecho de pertenecer a su familia, la conformada por el Padre Celestial y el espíritu Santo y el hijo Jesucristo.
Para que reconozcamos nuestro verdadero linaje, tenemos que tener una actitud de hijos de Dios, seguir el sendero que marco Jesús, el mismo lo dijo Juan 14:6 “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”, hermanos solo tenemos un camino, solo hay un único salvador, solo hay una verdad, es Cristo Jesús, si creemos en su obra en todo lo que hizo estando en medio de nosotros, somos llamados hijos de Dios, que no seremos ya hijos de nuestros padres naturales aquí en esta tierra, ahora pertenecemos al linaje real, somos del Reino de los Cielos.
Por fe en la palabra de Dios, dada a conocer por Jesús, entendemos que ahora nuestro Padre es el Altísimo, el Todopoderoso, debemos entender que ya no somos personas comunes, somos como extranjeros en este mundo, por tanto no choquemos con las demás personas que aun no conocen de Jesucristo, porque si no le conocen a El mucho menos conocen al Padre que lo envió. Imagínate que perteneces a un reino por ejemplo de los reyes de España, pero debes viajar a China, donde la cultura es totalmente distinta y el lenguaje más que extraño, y si llegaste y no hiciste gala de tu linaje, de la familia a la cual perteneces, crees que te será fácil hacerte conocer ante este pueblo que no tienen ni idea quien eres y mucho menos de donde provienes.
Así somos los que hemos recibido a Cristo, somos hijos del Padre Celestial, pero estamos en medio de otras personas que no te comprenden mucho tus palabras y maneras de actuar, no puedes dar a conocer de Dios si llegas a contrariar las costumbres de cada persona y a decirle a todos que todo es malo, que todo es pecado. Pídele sabiduría a tu Padre Celestial, para que puedas compartir con otros el verdadero mensaje de Jesús, el evangelio, la maravillosa obra hecha en la cruz, y lo mejor que también pueden ser parte de la familia a la cual pertenecemos ahora. No compartes de Dios con un ladrillo en tu mano, con el látigo del castigo, mostrándole solo sus errores sus pecados.
Recordemos somos hermanos en Cristo no sus copias, por eso todos tenemos nuestra propia esencia, así mismo muchos a quienes les compartas del evangelio tendrán reacciones diferentes ante el mensaje, escogeremos maneras diferentes de vivir la palabra y de agradar a nuestro buen Padre.
Dios nos ama tanto como sus hijos, el quiere darnos siempre lo mejor, que padre no lo haría con sus hijos, date la oportunidad de ser otro hijo de Dios, recibe de El ese amor que quiere desbordar en ti, date la oportunidad que estés ahí en su mesa y te diga, hijo toma lo que quieras comer, que escuches su voz diciendo hijo recuerdas ese regalo que querías tómalo es tuyo, es tan sencillo solo recibe a Cristo en tu corazón de manera genuina, sincera, ten fe en la obra que hizo y que es el hijo de Dios, que está vivo y comparte un trono en el Reino esperando por nosotros.
Si hoy quieres pertenecer a la Familia Real, ser hijo de Dios haz con mucha fe esta oración, “Abba Padre, hoy reconozco que Jesús tu amado hijo vino a nosotros y murió en la cruz por mis pecados, que resucito y está contigo en el reino, perdóname Dios todos mis pecados, y te invito a que entres en mi corazón, te entrego mi vida, haz de mi la persona que quieres que yo sea, quiero pertenecer a tu familia mi buen Dios, recibo de ti el perdón, el amor y el título de hijo tuyo, gracias Dios por el regalo de la vida eterna en Jesús de Nazaret, Amen.” Si hiciste esta oración con fe, hoy Dios perdono todos tus pecados y estas empezando una nueva vida, ya eres parte de su familia, si le buscas todos los días, El estará ahí para ayudarte.
Dios te bendiga y qué bueno que a partir de hoy pueda decirte Herman@.
William González Velasco.
M.P.N.
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