1 Corintios 15:33 “No erréis; las malas conversaciones
corrompen las buenas costumbres.”
Una mala conversación puede generar argumentos en tu mente que te hagan
reevaluar tu actuar ante una situación cualquiera, pero la práctica frecuente
de malas conversaciones corrompen las costumbres de las personas que en estas
participan, es por esto que Dios en su palabra nos recomienda que no cometamos
el error de participar de ellas. Veamos dos definiciones importantes.
Conversación: Es un dialogo fluido donde dos
personas intercambian ideas, atraves del lenguaje hablado, escrito, señales e imágenes.
Costumbre: Es un habito o hábitos de una
persona o grupo de personas que marcan un distintivo, generalmente por las
costumbres puedes definir el carácter de una persona.
Recordemos que la palabra tiene
poder, dice la palabra de Dios en Proverbios18:21 “La muerte y la vida
están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.”. Considerando el poder que tenemos en nuestras
palabras entendemos claramente como una conversación que no tiene nada
dignificante termina por cambiar hasta las costumbres de las personas, has
ahora un análisis de la última conversación que tuviste hace unos minutos,
cuantas palabras de bendición fluyeron en este dialogo, incluso antes de esto
mira si estabas teniendo una conversación o una discusión y con los ánimos un
poco alborotados, Waaoo cuantas palabras salieron de tu boca para edificar a
esa persona con la cual estabas dialogando, o cuantas salieron de tu boca para
destruir, así mismo cuantas llegaron a tus oídos y penetraron tu mente.
En el mismo libro de Proverbios 18: 20 “Del fruto de la boca del hombre se llenará su
vientre;
Se saciará del producto de sus labios.” de toda palabra que escuchamos y recibimos de esto nos nutrimos constantemente, por eso vemos en todo lugar personas que tienen hábitos extravagantes, ordinarios, vulgares, violentos, intrigantes todo porque se han dejado influenciar por sus conversaciones diarias. Cuantos escuchamos jóvenes, jovencitas, hombres o mujeres en unas conversaciones tan extrañas, en ocasiones llenas de palabras vulgares, y sus actos son muy congruentes a su forma de expresarse, su manera de vestir también muestra mucho, los hábitos son tan normales entre ellos porque así hablan, así se entienden generan un grupo social con unas costumbres únicas entre si.
Se saciará del producto de sus labios.” de toda palabra que escuchamos y recibimos de esto nos nutrimos constantemente, por eso vemos en todo lugar personas que tienen hábitos extravagantes, ordinarios, vulgares, violentos, intrigantes todo porque se han dejado influenciar por sus conversaciones diarias. Cuantos escuchamos jóvenes, jovencitas, hombres o mujeres en unas conversaciones tan extrañas, en ocasiones llenas de palabras vulgares, y sus actos son muy congruentes a su forma de expresarse, su manera de vestir también muestra mucho, los hábitos son tan normales entre ellos porque así hablan, así se entienden generan un grupo social con unas costumbres únicas entre si.
En las definiciones de Costumbre también dice que las malas costumbres
no son aprobadas por la sociedad y que muchas de las leyes o mandatos han sido creadas
para corregir este tipo de actos que siempre generan malestar.
Una conversación no es solo el lenguaje hablado también el escrito
entonces cuidémonos también de que es lo que leemos, que es lo que estamos
escuchando, de que alimentamos nuestra mente, con las imágenes o señales, porque
¿quién no ha respondido alguna vez ante un gesto o una seña que provoca a rabia
o pelea?. Una conversación con una persona o un grupo de personas donde solo
fluye chisme, murmuración intriga, nos hace no solo participes, sino que también
nos lleva a volvernos personas mezquinas, mentirosas, chismosas, no solo
destruimos a la persona o la imagen de alguien o algo sino que nosotros mismos
estamos comiendo de esas malas palabras.
Que estas trasmitiendo y recibiendo en tus conversaciones?, Cuando lees
el periódico?, Cuando ves las noticias?, Cuando vas en la calle viendo
afiches?, Panfletos?, has ese analices por que la publicidad nos bombardea
continuamente?, solo por vender una vez?, no su objetivo es cambiar nuestros hábitos
para generar en nosotros las necesidades de cosas que incluso no necesitábamos para
vivir. Un noticiero o un periódico que solo muestra los hechos negativos hacen
de una persona un ser que nunca ve un horizonte positivo o una esperanza en su
propia vida.
Amados Dios nos ama tanto que por eso nos dejo su bendita palabra, para
que en este dialogo en esta conversación entre Dios y nosotros podamos
restaurar nuestras costumbres, si las malas conversaciones corrompen las buenas
costumbres, entonces las buenas conversaciones las restauran, las edifican y
las fortalecen. Por eso hoy te invito a que participes en buenas conversaciones
y no te conviertas en el tarro de basura de las malas palabras que fluyen en las
malas conversaciones, toma una actitud diferente, plantea conversaciones
interesantes, que sirvan para cambiar estas malas costumbres, y sobre todo mantén
una conversación fluida con Dios, leyendo su palabra y elevando oración todos
los días a tu Padre que está en los cielos y que siempre quiere lo mejor para
ti.
Por último quiero dejarte este texto
de la palabra de Dios en 1ra Pedro 3: 10-12 “Porque: El que
quiere amar la vida Y ver días buenos, Refrene su lengua de mal, Y sus labios
no hablen engaño; Apártese del mal, y haga el bien; Busque la paz, y sígala. Porque
los ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos atentos a sus oraciones;”
Como quieres verlo Dios está siempre
atento a que dices y que haces, y si tu objetivo es ver días buenos no hables
cosas malas, ni participes de conversaciones que no te aportan nada bueno.
Dios te bendiga y que tengas un fin
de semana en la gloria de Dios.
William González Velasco.
M.P.N.
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