Proverbios 18:20 ”Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre; Se saciará del producto de sus labios.”
La palabra de Dios, es perfecta, no pasara, pues no es moda, es sabiduría, es ley y es promesa.
Queridos hermanos y hermanas, cuantas veces nos hemos dicho, o hemos escuchado, esta frase tan popular “Hoy me levante con el pie izquierdo”, haciendo referencia que desde que nos levantamos el día ha sido pésimo; Que triste, que ni siquiera hemos agradecido al Padre, el hecho que hayamos abierto los ojos y aun estemos respirando, hoy Dios toca a tu puerta y nos dice a ti y a mí, un día bueno o un día malo es resultado de tus propias palabras.
Muchas veces las personas tienen en sus vidas, las maldiciones que cada uno se declara para sí mismo, frases como “No, yo tan de malas”, “Estoy fregado”, “Que vida tan triste la mía”, alguna vez te has puesto a pensar que si en vez de autodestruirte con tus frases, más bien te dijeras palabras o frases de bendición, de éxito de estimulo, en la palabra de Dios, nos hace referencia a la importancia de nuestras palabras “Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.” (Mateo 12:37). Entonces tal es el poder de una palabra y de una frase que por esto seremos juzgados incluso en el verso siguiente de la palabra que nos trae Dios en este tema (Proverbios 18:21) “La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá sus frutos”. Cuídate de hablar mal de tu vecino, amigo, o familiar, de criticar tanto sus errores o sus malos hábitos, no sea que estés declarando eso mismo para ti, o para los tuyos.
Impresionante en nuestra boca esta la muerte y la vida, esto fue comprobado con el famoso estudio con las plantas, que se sembraron en cestas separadas por una habitación y con la misma clase de tierra, mas a una siempre le profirieron palabras de amor, de estimulo y a la otra palabras de odio y de rechazo, el resultado fue evidente una planta creció hermosa y la otra simplemente se seco. Herman@s, cuantas veces a nuestros amigos, conocidos les hemos lanzado una palabra de odio, de rechazo, de burla e incluso de maldición hasta deseándole la muerte.... Dios mío, cuanto mal hemos hecho?, también a nuestros padres o hermanos o para quienes tenemos hijos, cuantas veces a un niño le has dicho, “tan bobo”, “usted es un inútil”, “No sirve para nada”, “bruto”, te digo que hemos acabado de sembrar en esta vida una semilla de maldición, que terrible verdad.
Herman@s, tomemos un tiempo antes de hablar, no seamos como aquellos que hablan o discuten y tan solo después de un minuto empiezan a analizar lo que estaban diciendo, a tu hijo siempre dale una palabra de motivación “Serás un campeón”, “Hija serás una gran profesional”, “no te rindas eres un ganador”, para muchos sonara a frases de cajón o a frases repetidas de aquellos motivadores, de conferencistas famosos y de escritores de renombre, pues si miramos bien todos estos fundamentos están en la palabra de Dios, dile a otro que será alguien de éxito y repítelo y así será (Isaías 3:10).
Para concluir hoy quiero que sepas que el deseo de nuestro Padre Celestial es que tengas claro y nunca olvides que en tu boca hay poder de vida y de muerte, entonces lanza palabras de éxito, de estimulo, de agradecimiento, de superación, incluso para ti mismo, de hecho empieza por ti, a Ray Kroc (Dueño de McDonald´s) le funciono perfecto dijo en una entrevista “Si por cada una de mis frases de ánimo y éxito, que repetía constantemente me hubiesen dado un ladrillo hubiera construido puentes para comunicar los continentes y me hubieran sobrado miles” .
Si hoy has descubierto que con tus palabras te has hecho daño y más doloroso has hecho daño a otros, te invito a que oremos juntos y pidamos a Dios que nos perdone y que nos cambie nuestra manera de hablar, repite conmigo:
“Padres Dios, quiero hoy pedirte perdón por todas las palabras que han salido de mi boca y han causado daño a mi vida o a otras vidas, con un corazón sincero, te pido perdón por todos mis pecados, abro la puerta de mi corazón y te invito a pasar mi Señor Jesús, para que seas mi único Señor y Salvador personal, toma control de mi vida y haz de mi como sea tu voluntad, enséñame a bendecir y a prosperar con mis palabras, te doy gracias Señor por tu perdón, escribe mi nombre en el libro de la vida y no lo borres jamás, gracias Padre en el nombre poderoso de Jesucristo, Amen y Amen”
Haz recibió al Señor Jesús en tu corazón, y a partir de este momento todos tus pecados han sido perdonados y tus malas palabras han sido borradas, te invito a que cada mañana al despertar agradece a Dios por tu vida, por la vida de todos tus familiares.
Un abrazo y con mucho cariño espero que esta palabra haya sido una bendición para ti y para todos los que te rodean, Te bendigo y declaro un resto de semana lleno de la presencia de Dios en tu vida.
William González Velasco.
M.P.N.
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