Jeremías 17:7-8 “Bendito
el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque será como el árbol plantado junto a
las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene
el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará,
ni dejará de dar fruto.”
Dice la
palabra aquel confía en Dios y que su confianza es Dios mismo, es alguien
BENDITO, no dice que será bendecido, o alcanzara bendición, quien tiene la certeza
que Dios es el Todopoderoso y es nuestro Padre, de hecho ya es bendito, sobre
el reposa la bendición de Dios, no necesita buscarla, ya la tiene y por ello es
como un Árbol plantado junto a las aguas.
Has
visto como un árbol que esta junto a una fuente de agua, tiene un buen
tronco,
sus raíces son fuertes, sus ramas robustas, llenas de hojas y en tiempo de
cosecha siempre tiene abundante y muy buen fruto, así quiere Dios que tu y yo
seamos, que nunca sintamos el calor de la sequedad, ni la fatiga por los
tiempos de vientos fuertes, que aunque los tiempos sean difíciles siempre
podamos producir fruto, prosperar en todas las áreas de la vida.
Como
podemos lograr ser benditos y ser plantados junto a corrientes de agua?. No es
muy difícil, primero confiemos en Dios, luego debemos echar raíces profundas y
cercanas a sus aguas, someternos al proceso de crecimiento que todo árbol necesita,
para que podamos ver los frutos, quizás suena muy sencillo pero también muy
generalizado, miremos cuatro principios que nos llevan a ser plantados por Dios
en una buena tierra.
1- Confianza: La confianza es
el estado de tranquilidad que produce saber que lo que hoy veo no es mi final,
que si soy hij@ de Dios, solo El tiene la última palabra en mi vida, dice Hebreos
11:1 “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que
no se ve”, es
saber esperar lo que ya pedí y aunque no lo veo estoy convencido0 que ya Dios
me lo dio, así reposara sobre mí la bendición seré bendit@.
2- Dejarme plantar: Dios
quiere plantarte en una buena tierra busca una buena iglesia de sana doctrina
donde puedas se plantado, congregarte y aprender los principios fundamentales
de la palabra, dice la palabra de Dios Salmos 133 “133:1 ¡Mirad
cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía!” y en el versículo 3 dice “Como el
rocío de Hermón, Que desciende sobre los montes de Sion; Porque allí envía
Jehová bendición, Y vida eterna.” ya vas entendiendo por que ir a la iglesia es
importante, no es un invento de un hombre o capricho religioso, es un habito
para plantarte.
3- Echa raíces: Si estas
siendo plantado en la iglesia, tú debes ahora echar raíces, crea un habito para
leer la palabra de Dios, para que tengas comunión con Él, la palabra de Dios es
viva cuando la lees y la llevas a tu corazón así permites que sea bañada por la
revelación que solo el Espíritu Santo de Dios hace en ti atraves un tiempo de oración
diario, esta comunión con El, te permitirá echar raíces permaneciendo en el
conocimiento de Jesucristo, el solo leer la biblia sin dedicar tiempo de oración
y reflexión sobre lo que lees no pasara de ser una lectura más, 2 Corintios
3:6 “el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de
la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.”, echa raíces en comunión en
amistad con Dios.
4- Espera tu crecimiento: El árbol
fuerte y lleno de hojas y frutos no fue hecho de un soplo, primero fue semilla,
se planto, luego una pequeña planta y así fue creciendo, así debemos nosotros
someternos al proceso con Dios de crecer, en la fe, en conocimiento de su
palabra, en obediencia de sus mandatos, y enfrentando las cosas con tranquilidad
sabiendo que estamos en crecimiento, no podemos esperar que Dios nos haga
grandes y poderosos de un momento a otro, esto es como un árbol sin buenas raíces
rápidamente caerá y nunca se levantara, dale tiempo a Dios que te limpie, que
te plante, te riegue y tu crecimiento será firme, si Jesús su hijo amado se sometió
a un proceso de crecimiento, Lucas 2:52
“Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los
hombres.” ,
cuanto más nosotros que somos imperfectos.
Amad@s
cuando practiquemos estos principios seremos árboles plantados y cuidados por
Dios, pero recuerda algo importante todo buen árbol, robusto, de buen follaje,
frondoso, es apetecible a la vista de todos, los pájaros quieren revolotear en
sus ramas y hacer nidos en ellas, comerse el fruto, las bestias quieren
descansar bajo su sombra, incluso recostarse fuertemente para calmar su comezón,
algunos taladores quieren su madera, y otros siempre desearan los frutos de
mala manera y lo apedrean.
Dios te
bendiga y te multiplique todo lo que hagas para bien de su nombre y para su
gloria.
William González Velasco.
M.P.N.
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