martes, 26 de febrero de 2013

De La Limosna AL Milagro.



Hechos 3:6-9  “Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.  Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos;  y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios.   Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios.”

La palabra de Dios en el libro de Hechos capitulo 3 nos  cuenta sobre un hombre que era cojo de nacimiento y que siempre lo traían para que pidiera limosna a los que entraban en el templo, este hombre estaba sentado a la puerta del templo, Tan cerca pero tan lejos del milagro que necesitaba. Muchos de nosotros hemos estado en la
condición de este hombre, con una necesidad enorme esperando un milagro de Dios y sentados o postrados en el umbral de la puerta de la casa del Padre que todo lo puede.

Miremos la vida de este hombre dice la palabra en el vs1 que desde el nacimiento era cojo, no podía valerse por sí mismo, a este lo traían a las puertas del templo, así como a muchos de nosotros que en medio de nuestra condición o circunstancias, nos llevan de un lado a otro no para solucionarnos nada sino para dejarnos a merced de los demás, a que nos quedemos rogando por limosnas, de la misma manera que este hombre nos quemados acostumbrados a las migajas que otros nos puedan y quieran dar, nunca habíamos visionado tener algo mas, nuestra condición de vida no pasaba mas de ser limosneros, postrados a la puerta del Templo.

Muchas personas aun cristianos que se congregan están viviendo una vida similar, no ven progreso en sus vidas, por que se habituaron a sus circunstancias, por que se conformaron con la primer gloria de Dios, porque ya no piden al Señor sino a los demás, ya no buscan del rostro de Dios sino de sus hermanos de fe, tan cerca de su progreso por estar en la iglesia pero tan lejos de poder vivirlo, de poder disfrutarlo.

Amad@s, algo debemos tener claro y es que nuestro Dios y Padre todo lo ve, y quizás estabas como este hombre postrado, mendigando pero ha llegado el tiempo en el que Dios te va a bendecir ha llegado la hora donde envió a sus siervos para darte todo lo que El tiene para ti, aunque no lo busques aunque no lo esperes, pero a Él le plació bendecirte por amor, porque Dios si ha visto que te sientas todos los días a esperar una migaja y El Señor no da migajas, El da milagros, sus dadivas vienen del cielo.

1 Debes estar atento: Dios siempre pondrá en tu camino aquel que lleva tu bendición, no esperes de los hombres un milagro, no esperes de los demás riqueza, no esperes de los demás salud, ruega y clama a Dios y presta atención por qué vendrá a ti aquel que te bendecirá uno que te dará la palabra de parte de Dios y te dirá levántate y anda en el nombre de Jesús, debes estar atento a la palabra no al dinero, abre muy bien tus ojos y tus oídos, Dios te da hoy una palabra Levántate y anda.

2 Cree en su nombre: Todo está sujeto al Señor Jesucristo, el poder de su nombre lo ha dado El Padre, Dios mismo dio toda potestad al Señor, cuando creas en su nombre y las obras que El hizo mayores obras harás (Juan 14:12), no esperes mas cree en el Hijo para que veas la gloria manifiesta del Padre en tu vida, deja de estar pensando en los demás, en las limosnas, cree en el Rey de Reyes y Señor de Señores, El Todopoderoso te quiere sanar, bendecir, prosperar.

3 Dale la Honra a Dios: Cuando recibas el milagro del Señor no olvides que en el templo es donde además de buscar de su presencia, es donde debes mostrarte, muestra el milagro, da testimonio de las maravillas que Dios hace contigo, danza, baila, disfruta de la vida que Dios te ha dado, deja de estar postrado en la silla de la iglesia, que no te de pena mostrar cuanto te ha bendecido el Señor, hay personas que también tienen una aparente humildad y callan el milagro de Dios, su gloria la ocultan supuestamente por pena, amados no se ustedes pero yo me gozo en mi Dios, y cuando estoy en la iglesia canto, bailo grito por que se quien es el Dios y Padre que tengo no me avergüenzo jamás del Dios que todo me lo ha dado y que aun espero con muchas expectativas que más tiene para mí.

Dios te quiere sanar, restaurar, prosperar y llevar de victoria en victoria, nosotros tenemos un Dios Abundante, Poderoso, que vive y reina por siempre, somos hijos de este mismo Rey, se debe notar el Padre que tenemos.

Dios los siga bendiciendo.

William González Velasco.
M.P.N.


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