viernes, 22 de febrero de 2013

Rebosando De Su Abundancia.



Zacarías 1:17  “Clama aún, diciendo: Así dice Jehová de los ejércitos: Aún rebosarán mis ciudades con la abundancia del bien, y aún consolará Jehová a Sion, y escogerá todavía a Jerusalén.”

Con Dios siempre hay tiempo, sus bendiciones no tienen vencimiento, por esto atraves  de su palabra nos dice “Clama aún”, porque no importa cuántos errores tú o yo tengamos, no importa cuántas veces nos hemos ido y vuelto de su presencia, sino lo que importa es que El es Dios eterno, nuestro Padre nos ama de tal manera que nunca nos deja sin amparo, y sin disfrutar de todo lo que tiene para nosotros.

Cuando leemos que esta palabra notamos que el Señor nos hace énfasis en
que todavía hay tiempo, que aunque tengamos 60 años o 90 “aún” es tiempo, sabes porque?, porque el dueño de la vida es El, mientras nos da la vida aún hay salvación , aún hay bendición, aún hay familia, Abraham es nuestro testimonio que aún con 100 años vio a su hijo nacer, no de que tengas escases hoy, pero lo que si te puedo asegurar es que cuando invitas a Dios a tu vida y a las áreas que necesitas de su poder y gloria, grandes cosas veras a causa de su bendición.

Dios mismo es el creador de toda la tierra y su plenitud, existe por si mismo, es autosuficiente, y tal es nuestro Señor que ni los cielos en su magnitud lo pueden contener, entonces si El Padre es en su esencia abundancia y plenitud, lo único que nos espera a nosotros cuando identifiquemos quienes somos, que como hijos tenemos muchos derechos con El, seremos llenos de su bendición de su abundancia, todas las cosas dan fruto de lo que son, el manzano da manzanas, el mango da mangos, y cada especie de animales así mismo sus crías, nosotros engendramos humanos, por tanto Dios en su infinita grandeza, solo puede bendecirnos con su misma grandeza.

Para que podamos Rebosar de su Abundancia, debemos entender los siguientes principios básicos:

1 Reconocer quien es Dios: Éxodo 3:14, aquí Dios le da a conocer a Moisés su nombre y su naturaleza, “Yo Soy, El Que Soy”, yo existo por mí mismo, nada me hace falta, no carezco de nada, “soy” esa es la esencia de nuestro Padre, El es, no hay nada más que decir, Todo en El existe, todo en El es posible, Todo en el es riqueza, todo en el es fuerza, en Dios solo todo “es”, nada fue o será, El es eterno, Dios no necesita de nosotros nada, nosotros si necesitamos de El todo el tiempo. Reconozcamos su grandeza y plenitud.

2 Reconocer quienes somos: Juan 1:12, Somos sus hijos, para poder nosotros identificarnos como hijos debemos creer en el Señor Jesucristo, recibirlo en nuestra vida, de esta manera Cristo vive en cada uno y por esto cuando vamos a El, nos identifica como hijos, porque está en nosotros el sello del Señor Jesucristo por creer en su nombre y recibirlo en nuestro corazón.

3 Honrando al Padre: Deuteronomio 5:16, Dios nos dio un mandato que honráramos a padre y madre y por esto tendríamos larga vida y nos iría muy bien, cuanto mas entonces debemos honrar al Padre Dios, que nos hizo, nos ama, nos bendice, nos perdona, nos sana, nos espera, cuando yo honro a mi Dios por que se que es mi Papá, no se harán esperar sus bendiciones, 1 Samuel 2:30 dice Dios allí en su palabra “porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco.”, hoy quiero dejarte algo que Dios me enseño, “Cuando yo lo honro a Él con todo lo que tengo (así sea para mi poco), El me honrara a mí con todo lo que El tiene (recordemos quien es Dios)”

Amad@s, Dios no hará nada diferente a bendecirnos, sin importar cuánto tiempo hemos esperado, sin importar quienes somos, sin importar cuantos errores cometemos, sin importar cuantas veces nos fuimos y hemos regresado, todo siempre que lleguemos a El con actitud humilde y sencilla y perseveremos en guardar sus mandatos y ponerlos por obra, temeremos a Jehová y El hará con nosotros, para nosotros y atraves de nosotros grandes maravillas para que sea exaltado su nombre.


Dios los siga bendiciendo.

William González Velasco.
M.P.N.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario