Salmos 68:5-6 "Padre de huérfanos y defensor de viudas Es Dios en su santa morada.
Dios hace habitar en familia a los desamparados; Saca a los cautivos a prosperidad”
Padre nuestro, decimos en el diario de nuestro hablar, Dios Padre, Papito Dios, es pues El Señor quien nos ilustra siempre, y en todo momento en su palabra que somos sus hijos, por eso mismo nos llama a la obediencia a cumplir su santa voluntad.
La familia es un propósito de Dios, por tanto su diseño es Divino (Génesis 1:26-27), Dios nos creo a su imagen y semejanza, Hombre y Mujer nos hizo y nos coloco en la tierra, para procrearnos, para vivir en armonía los unos con los otros.
El diseño original de Dios de una familia, tiene como propósito la unidad, la armonía (Salmos 133:1), que sus hijos sean hombres y mujeres con valores educados bajo las leyes del Señor, conocedores de la palabra de Dios, de la Obra de nuestro Señor Jesús.
Hoy día vemos que el valor de la familia se ha perdido, la hemos convertido en una casa club, donde sus miembros poco o nada de valor le tienen a esta institución, donde incluso algunos van de vez en cuando en su tiempo libre para dormir.
Algunos argumentos “modernos”, hacen que los miembros de la familia tengan grabado el concepto de desunión en los hogares, notemos que a la pareja se le denomina muchas veces como “el sexo opuesto”, esto genera una oposición del uno al otro, así se va perdiendo el afecto, uno de los valores más importantes en el hogar. Las mismas circunstancias generan maltrato, rencor, esto lleva a divorcios, y empiezan a crearse los nuevos modelos de familia que el hombre se inventa, tíos responsables de los sobrinos, abuelos responsables de sus nietos, incluso hermanos mayores responsables de los menores.
Cuando se pierde el valor de la familia, los hijos son quienes más sufren y estos son los hombres y mujeres que salen a la sociedad muchos con resentimientos, otros con temores, por eso Nuestro gran Padre nos hace reflexionar hoy con la lectura base del tema, su palabra dice Dios es el protector de huérfanos y viudas, a estos desamparados los hace habitar en su familia Celestial.
Así mismo con la venida de su hijo Jesucristo, El Padre nos abre las puertas de su reino, ya no seremos extraños, somos todos miembros de la familia de Dios (Efesios 2:18-19), que gran honor al que nos invita Papito Dios, por creer en Cristo Jesús.
Cuatro Aspectos importantes de la Familia:
Génesis 2: 24-25 “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.”
1 Independencia Familiar: Dice la palabra de Dios “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer,” la independencia es fundamental en el diseño que Dios creó para la familia, no dice vivan con los suegros, o con los tíos, con un amigo, o el vecino, dice solos el hombre y la mujer que serán uno.
2 Unidad Familiar: Más adelante Dios nos dice “y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”, se unen hombre y mujer y serán uno de ahí en adelante, por eso el afecto que se tengan ambos en esa unidad será reflejado en sus hijos.
3 La Verdad en Familia: En el siguiente verso “Estaban ambos desnudos, Adán y su mujer,”, desnudos así con esa honestidad debemos vivir en familia, el hombre, la mujer y sus hijos con los corazones desnudos, con la verdad en su ambiente familiar, con desnudez ante Dios Padre.
4 Trasparencia en la Familia: La siguiente y ultima parte dice “y no se avergonzaban”, la verdad entre los miembros de la familia hace que se apoyen los unos a los otros porque hay trasparencia a causa de su honestidad, se conocen muy bien todos y cada uno y esto hace que la familia se cubra con un manto impenetrable por la mentira, el chisme y otros aspectos que la destruyen.
Tolerancia, respeto, amor, obediencia, autoridad y paz, principios básicos en el hogar Hijos honremos a padre y madre, padres y madres no llevemos a nuestros hijos a la ira (Efesios 6:1-5).
Herman@, Dios quiere que sepas que tu familia también puede ser bendecida, que los miembros del hogar donde vives hoy, deben cultivar estos cuatro aspectos, y quizás hoy solo tú tienes en tu corazón el deseo que esto se cumpla y ves lejos alcanzar esta meta, pero Dios solo necesita un corazón para empezar su obra, un corazón lleno de Jesús, que te ilumine y orientes al cambio a los demás, si tienes ese anhelo repite conmigo esta oración:
“Amado Padre, hoy reconozco que he pecado, y he cometido actos incorrectos con mi familia, perdóname Señor, con un corazón sincero clamo a tu misericordia, abro las puertas de mi corazón y te pido que entres mi Señor Jesús, serás mi rey y salvador personal, haz de mi un mejor hijo, un mejor padre, ese que tu quieres que yo sea, gracias por tu perdón y por el regalo de la vida, te pido Señor que escribas los nombres de todos los de mi familia en el libro de la vida eterna, gracias Señor en el Nombre de tu hijo mi Rey y Salvador Jesús, Amen y Amen”.
Pide a Dios que te haga una mejor persona y puedas tener tolerancia con todos los de tu casa y con amor aplicar la palabra de Dios y todos cambiaran, de una familia bendecida salen hombres y mujeres de Dios, cambiando una comunidad y así mismo una nación, por eso La Familia es un Propósito Divino.
William González Velasco.
M.P.N.
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