Marcos 14:44-46
“Y el que le entregaba les había dado señal, diciendo: Al que yo besare, ése
es; prendedle, y llevadle con seguridad. Y cuando vino, se acercó luego a él, y le
dijo: Maestro, Maestro. Y le besó. Entonces ellos le echaron mano, y le
prendieron.”
En los
evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan es notorio que en el momento de tomar
como prisionero al Señor Jesucristo fue necesario que lo identificaran, que lo
mostraran para tener la seguridad que tomarían como prisionero al verdadero Jesús
de Nazaret, y quien mejor para identificarlo que uno de sus mismos discípulos, solamente
quienes permanecían con el Señor Jesús podían identificarlo, mostrarlo,
presentarlo.
Los
fariseos de la época guardaban mucho odio y rencor contra el Señor Jesucristo
solamente por que El los confrontaba con sus pecados, con sus falsas obras, entonces
cuando estos hombres se reunieron para planear su captura notaron que no sabían
cómo identificar claramente a Jesús. Era totalmente difícil para los fariseos
identificar Jesús de Nazaret, porque estos hombres negaban que él fuera el hijo
de Dios, no lo aceptaban, lo rechazaban, aunque le escuchaban en las sinagogas,
en los montes y por medio de muchos que daban testimonio de Él, los principales
sacerdotes fariseos y escribas no creían en Jesús, ni en sus obras.
Los
Fariseos nunca habían buscado a Dios de manera genuina, eran falsos en su
manera de vivir, entonces no conocían o no podían identificar la presencia de
Dios que estaba sobre el Señor Jesucristo, para ellos era idéntico a cualquier
hombre, no conocían al verdadero Dios y Padre, mucho menos identificaban al
hijo.
Veamos
otra razón en Marcos3:14
“Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar,”, claramente la palabra
nos muestra que el Señor Jesús estableció a doce, quiere decir los designo, los
ordeno, los instituyo a los doce para que estuviesen con El, estar con Él,
quiere decir para que permanecieran ahí con Él, la acción de estar define
quedar una prenda o vestirse de una manera determinada, o hallarse de una cierta
manera, Jesús hizo que sus discípulos se revistieran de su misma santidad, de
su misma gloria, de su misma manera de ser, la acción de permanecer con El, los
hizo a ellos ser replicas de Jesucristo, por que compartían todo el tiempo al
lado de su maestro.
La relación
tan estrecha entre Jesucristo y sus apóstoles los hizo a ellos impregnarse
tanto de su personalidad que ante los ojos de los demás era difícil identificarlos
a cada uno y diferenciar cual era el verdadero Jesús. Entonces es cuando
aparece Judas ante los principales sacerdotes como la solución para poder
identificar a Jesucristo, y dice la palabra que convino con ellos una señal,
que aquel a quien el saludara y le diera un beso eso era el verdadero maestro
con seguridad ese seria Jesús de Nazaret.
Amados
muchos de nosotros habíamos escuchado de Jesús en las iglesias, en los
pulpitos, en nuestras escuelas, en alguna conversación con otros creyentes,
pero por estar tan lejos de su evangelio de su presencia, por andar sujetos a
nuestras pasiones y pecados no le hemos podido aun identificar, no sabemos en
verdad quien es El, no le conocemos.
Nunca
nos hemos dado la oportunidad de buscar su verdadero rostro, para poder verlo,
estamos como los fariseos y los sumos sacerdotes buscando a Jesús en medio de
nuestras propias convicciones o ideas, pensamos que lo encontraremos en una
templo, o manifestándose en un ídolo de yeso, o colgado en una cruz. Dios
quiere que busquemos a su hijo, que podamos conocerlo por medio de una estrecha
relación con El, permaneciendo con El, en oración leyendo su evangelio, siendo
obedientes a sus mandatos y así podamos fácilmente identificar al Cristo que
nos salvo, al hijo de Dios que esta con el Padre reinando en los cielos, solo
quienes tengan una estrecha relación con Jesucristo pueden conocerlo,
identificarlo y así mismo podrán conocer al Padre Juan 14:7 “Si
me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le
habéis visto.”.
Para
poder conocer a nuestro Dios y Padre es necesario que conozcamos a Jesús, y
para conocer a Jesucristo debemos estrechar nuestra relación con El, para eso
es necesario amarlo, si tu no amas al Señor Jesús no le conoces, mira que en
cambio Jesús nos conoce a todos Juan 1:48
“Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que
Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.”, Dios nos conoce por que
nos ama, Jesús nos ama a nosotros por eso también nos conoce.
William González Velasco.
M.P.N.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario