martes, 8 de marzo de 2011

Fija Tu Mente al Propósito de Dios.


2da. a los Corintios 10:3-6  “Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,  y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta.

Hemos errado mucho cuando pensamos que el alma y el espíritu es lo mismo, el alma (psique) y el espíritu (neuma), son dos cosas diferentes, el espíritu proviene de Dios, es la vida del ser, el alma es su mente donde se alojan sus pensamientos, su conciencia, el afecto, la razón, por eso el tema de hoy Dios nos ilustra, con su santa palabra revelada en el Apóstol Pablo, que aunque todos nosotros estemos en este mundo con un cuerpo(carne), no militamos en la carne, no luchamos en carne, sino en nuestra mente.




A diario todos nosotros nos enfrentamos a nuestros anhelos, a nuestras palabras y a nuestra razón, por eso dice las luchas más grande que todos tenemos son en nuestras mentes contra todo tipo de argumentos, contra nuestro propio entendimiento, con nuestra razón o conciencia.

Si fijamos más nuestra mente al verdadero propósito que Dios tiene para nosotros, lograremos vencer en cada batalla de nuestras vidas, dice el texto que nuestras armas son poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas. Es muy claro que cuando logramos tener en nuestra mente solo la idea plena que Dios obra sobre nosotros sobre cada paso en nuestra vida, y que nada es un despropósito, de nuestro Padre Santo, entonces logramos fijar nuestra mente al pensamiento del Rey Celestial, y todo comienza a fluir y nada nos hace daño, nada nos quita la tranquilidad, nada nos derrumba fácilmente.

Personalmente te digo, he empezado a ver cada problema o dificultad, como una tarea por hacer, como un proyecto más que debo ejecutar, como una actividad para terminar, y el solo hecho de cambiarle la naturaleza a estas cosas, hace que Jehová empiece a obrar de manera sobrenatural en mi vida, mostrándome una serie de opciones que pueden ser soluciones a cada uno de estos proyectos.

Ves como podemos derribar los argumentos, no es difícil es la actitud con la que tomes cada evento en tu vida, eso demuestra que caminas por fe, no por vista (2da. a los Corintios 5:7), así estamos más ausentes de nuestro cuerpo y de la mente, permitiendo que Dios trate con nosotros, dándonos todo cuanto nos hace falta (Filipenses 4:19).

La altivez de tu pensamiento, esa que hace que consideres que tu solo eres capaz de solucionar todo en tu vida sin contar con la presencia de Dios, ese orgullo que nos hace creernos dioses de nosotros mismos, y nos lleva a cometer más errores de los que ya habíamos hecho, a esta altivez hace referencia Pablo, y que nos ilustra para que la derrumbemos, por qué esto hace que el Espíritu Santo se aparte de nosotros, porque en nuestra mente estamos negando la perfecta voluntad de Dios, apartándonos de todo lo espiritual.

Herman@s, hoy Dios Padre quiere que todo pensamiento nuestro, que quiera levantarse en su contra lo sometamos, lo llevemos cautivo a la obediencia en Cristo, que nuestro carácter y forma de pensar sean más parecidos a los de Jesús. Que realmente se vea y se viva en nuestro ser la verdadera devoción que Jesús tiene con nuestro Padre Celestial.

También nos demanda Dios mediante el Apóstol Pablo que debemos estar listos a castigar cualquier desobediencia, pero no de cualquier manera sino cuando nuestra obediencia a Dios sea perfecta, algo así como el mismo ejemplo que debemos dar a nuestros hijos, como puedes tu castigar a tu hijo de 13 años que ves fumando, si tu acabas de soltar la ultima colilla del día.  Así mismo es la situación cuando queremos castigar cualquier brote de desobediencia a Dios, sea en nosotros mismos o en nuestros hermanos de la fe, entonces debemos estar atentos, listos para cuando una idea o un pensamiento contrario a Dios se quiera levantar, la llevemos cautiva y la castiguemos con firmeza, apartándonos de este tipo de pensamientos de razonamientos, de argumentos que a veces nos dominan.

Si tú quieres hoy que Dios empiece a obrar en tu vida te invito a que me permitas orar contigo, recibamos a Jesús en nuestro corazón y confesemos de nuestros propios labios que el es el único Señor de nuestras vidas, repite en voz alta:

“Dios Padre, hoy reconozco que he sido orgulloso, que he pecado en contra Ti, pensando que soy mi propio dios, te pido perdón sincero, y me aparto del pecado, te abro la puerta de mi corazón y te Invito Jesucristo a que entres en el, y seas mi Único Señor y Salvador personal, Padre Celestial, haz de mi la persona que tu quieres que yo sea, inscribe mi nombre en el libro de la vida eterna y no lo borres jamás, te doy las gracias por tu perdón por tu amor en el nombre de Jesús de Nazaret, Amen y Amen”.

Hoy todos tus pecados han sido borrados y empiezas una vida nueva, recuerda que si Cristo esta en tu corazón, hoy eres una criatura nueva y lo pasado ya no existe, ahora todas las cosas son nuevas ((2da. a los Corintios 5:17).

Espero que este mensaje sea como semilla en tu corazón que crezca como árbol robusto y de buen fruto para que te alimentes de él y fortalezcas todas las áreas de tu vida, te bendigo en el nombre de Cristo Jesús.


William González Velasco.
M.P.N.


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