Siguiendo el camino de Jesucristo todos entendemos que
tenemos un propósito divino que ha establecido Dios para cada uno de sus hijos,
así mismo nosotros tenemos sueños y anhelos, entonces debemos empezar por
dirigirnos conforme a la visión que Dios tiene para nuestras vidas, esperamos
que con esta serie podamos avanzar en el camino hacia el verdadero cumplimiento
de la visión divina.
1. Escribe y Declara La
Visión.
Habacuc 2:2-3 “Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la
visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. Aunque la
visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá;
aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará.”
Habacuc recibió directamente de Jehová dos instrucciones, un decreto profético
y la promesa divina que se cumpliría la visión para el propósito de Dios, su
diseño original para la vida de Habacuc y del pueblo Judío. Las instrucciones
son muy claras escribir y declarar la visión en tablas. Escribir significa anotar,
transcribir, publicar, firmar una idea un concepto para este caso la visón y
declarar es explicar, exponer, revelar, soltar una palabra, un mensaje quiere
decir toda una descripción de la visión; De acuerdo a esto no basta con
escribir la visión sino es necesario que sea detallada.
Por eso todos estamos comprometidos
a escribir la visión que tenemos y declararla con sumo detalle para que sea una
visión clara y contundente, no debemos quedarnos en una visión en nuestra mente
es necesario escribirla para que sirva de guía, así como de estimulo para que
nuestra fe madure y se fortalezca. EL poder de la palabra según hemos aprendido
en otros temas atrás cambia totalmente las cosas, y aun mas si esta se hace
escrita pues según una definición de escribir dice Escribir se convierte en una
potente herramienta de creación y aprendizaje de conocimientos nuevos, por eso
tu y yo somos llamados como el Profeta Habacuc a escribir la visión que se cumplirá
en nuestra vida y en el pueblo que este bajo nuestra influencia.
La palabra de Dios nos ayuda a
buscar todo lo necesario para que nuestra visión sea cumplida en Juan 15:7 “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros,
pedid todo lo que queréis, y os será hecho.”, maravilloso nuestro amado Jesucristo cuando nos dejo abierta esta puerta,
permitiéndonos a nosotros tener a nuestro alcance los recursos necesarios para
cumplir con su obra debemos permanecer en la presencia de Jesús y guardar y
poner por obra su bendita palabra todo lo que pidamos nos será hecho.
Es necesario que permanezcamos en
integridad ante Dios, en la verdad, para que todo lo escrito y descrito en la visión
sea agradable a los ojos de Dios y así su gracia se reflejara en los hombres, Proverbios 3:3-4 “Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; Átalas
a tu cuello, Escríbelas en la tabla de tu corazón; Y hallarás gracia y buena
opinión Ante los ojos de Dios y de los hombres.”, muchos han plasmado visiones para su vida y sus
ministerios pero en su corazón muy en el fondo están buscando un fin
incorrecto, quizás una posición, riqueza para si mismo, o simplemente lo hacen
para ser reconocidos, este tipo de visiones no son agradables a Dios, sabemos
que el Padre todo lo sabe, por tanto si nuestro verdadero sueño es incorrecto
no hallaremos gracia ante sus ojos, nunca tendremos por parte de Dios respaldo
para que los hombres permitan que nuestros planes se lleven a cabo.
Amados es necesario que nos quede
claro la importancia de Escribir y Declarar nuestra visión, así mismo que todo
lo que hagamos sea agradable a Dios, para su obra para que sea de beneficio
para el pueblo más que para nuestro propio interés, tus proyectos deben estar
orientados a la buena obra de Dios, que con tus éxitos puedas dar honra y gloria
al nombre del Padre Celestial.
Seguiremos con la serie para abarcar
el tema completo, desde el fondo de mi corazón les envió bendiciones a todos nuestros
seguidores, Dios Altísimo les bendiga y les empiece a revelar la visión en sus
vidas y si ya la tienes que sea el Padre llenándote de la sabiduría del Señor
Jesucristo para que pongas en marcha el plan de Dios para ti, para el cual fuiste
llamado.
William González Velasco.
M.P.N.
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