jueves, 10 de enero de 2013

Empezando desde el Suelo.



Isaías 60:1 “Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.”


Has caído alguna vez? Has fracasado en algo? Has quebrado un negocio?, si tu respuesta es si estas en buen camino, es cuestión q mires la vida bajo la óptica de Dios, pero desde luego para esto necesitamos tener fe y aprender a caminar a ciegas mientras seas guiado por El Espíritu Santo.  

Ahora bien si estas esperando q Dios te levante o te saque de ahí?, debo decirte estas equivocado, es evidente que Dios tiene para ti lo mejor, lo excelente pero El dice, "Levántate", como cuando caes de la bici, del patín, de la moto, Levántate vuelve a empezar pero esta
vez hazlo con agarrado de la mano del Señor Jesucristo quien si tiene sabiduría dada por Dios.

Tu verdadero comienzo será desde el piso, así nunca olvidamos de donde nos saco Dios, nuestra fe necesita ejercitarse, no puedo quedarme en el piso como niño malcriado, llorando sobre lo que ya no tiene sentido, Dios demanda de mi un esfuerzo extra, la valentía no es otra cosa que negarme a mi mismo a mis propias debilidades y tomar la fuerza que solo Dios me puede dar. Para aprender a caminar muchas veces caímos, y aun después de eso todavía hay situaciones donde podemos tropezar y perder el equilibrio de manera tal que terminamos en el suelo, entonces si en nuestra vida natural suceden estas cosas, que mas pasara al interior de nosotros, por esos días donde nos encontramos que ya no podemos , que lo único q falta es que un elefante se siente encima del auto y justo pasa, entendemos que nosotros necesitamos de algo más grande o de alguien más poderoso para que nos ayude, entonces recordamos que tenemos un Padre que está en los cielos y empezamos a llorar a rogar, a clamar, pero si no tenemos acciones, si no ejecutamos un plan, nada pasara en nuestras vidas, por esto el levantarse es el inicio.

La palabra de Dios nos muestra un Dios poderoso, majestuoso, pero no un Dios alcahueta, ni tampoco que se mueva solo por lagrimas, sino vemos un Dios que inspira a pelear, a fortalecernos, a guerrear lo que nos pertenece, a conquistar todo cuanto nos ha dado, por esto no hay un texto donde nos muestre y algo como “y Dios sintió lastima de el y lo levanto”, no nada de eso Dios no vendrá a levantarte vendrá para confirmarte que tu eres su hijo y que actúes como tal, Levántate y resplandece.

Veo solamente un personaje en la biblia que tuvo el privilegio de sentir el poder de la mano del Señor Jesucristo, el cual tomándolo por el brazo lo levanto y  se llama Pedro, sin embargo Pedro tuvo ese honor de ser levantado de las aguas por que se estaba hundiendo, esto después de haber caminado sobre las aguas, ahora miremos con la fe de Pedro no era para menos que el Señor Jesús hiciera esto por el, digamos que era aceptable que hubiese dudado un poco al punto que ya no pudo caminar. Por esto no esperemos que Dios vendrá y nos levantara, es nuestra decisión seguir postrados en las dificultades, quedando muy por debajo del tamaño de nuestros problemas, levantémonos y miremos al cielo de allí viene nuestro socorro, el Señor es nuestra fuerza, cuando estés de pie notarás que las cosas se ven diferentes, límpiate las lagrimas, el polvo de las caídas y sigue, hay un Padre que está esperando bendecirte a causa de tu obediencia y de tu valentía. Hoy no es el día de tu final, tu final al lado de Dios nunca será humillante, tu final es glorioso, porque si tu lo crees, tu eres hijo de Dios.

Levántate las veces que sean necesarias, para que tu caminar sea afianzado por Dios, en sus caminos brillara la luz, no temas que el Señor tu Dios está contigo todos los días, recuerda que Goliat cayo una vez y para siempre, pero David cayó más de una vez y se levanto y Dios le bendijo. (Proverbios 24:16).

William González Velasco.
M.P.N.

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