viernes, 10 de febrero de 2012

Coloca La Otra Mejilla.


Mateo 5:38-39 “Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;

Todos al menos una vez hemos recibido una ofensa, o una agresión física o verbal de otra persona, y hemos terminado pagando con la misma moneda, casi que en nuestra naturaleza esta la ley Mosaica como dice le v38, ojo por ojo y diente por diente, se dice que toda acción lleva una reacción si te empujan y caes te levantas y empujas con más fuerza. El ser humano por naturaleza no es malo, si este hecho sucediera en unos niños, el que se cae solo encuentra en el llanto la respuesta a esa
agresión por que no tiene conocimiento de lo que algunos infundimos como defenderse, que realmente es atacar o vengarse.

El Señor Jesús nos enseña con una ilustración de una agresión física, El sabe que nos sentimos molestos cuando nos atacan y más en el rostro que es como pisotear nuestro orgullo, dice en su palabra “No resistáis al que es malo; antes,” , resistir es oponerse, ir en contra de, entonces no debemos ir contra aquel que consideramos malo por sus actos, seguidamente dice “antes”, indicando que en vez de ir en su contra hagamos algo diferente, más adelante dice “ a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha”, cualquiera, ya no dice al malo, sino que cualquiera ósea ahora esta incluyendo al malo, al bueno, al vecino, al familiar, al amigo, a cualquiera que te hiera la mejilla derecha, debemos por mandato del Señor Jesucristo, volverle la otra mejilla.

Sé que muchos están pensando “no pero si me golpean no voy a poner el otro lado para que me sigan golpeando”, suena un poco tonto, si lo vemos así, pero no es ese el objetivo que te sigan lastimando o que te sigan agrediendo, el Señor Jesucristo puso su cuerpo por todos nosotros para que fuese lastimado, blasfemado, torturado y hasta la sangre derramo por todos, y su vida dejo en la cruz del calvario, y no movió ni un dedo en contra de sus agresores, ni un gesto, ni una palabra, y conociendo su santidad ni un mal pensamiento tuvo en contra de ellos, que pues nosotros por una palabrita o una ofensa, o un empujón, o una estafa,  nos ponemos como leones heridos en contra de nuestros ofensores.

Entonces como vuelvo mi otra mejilla?, la otra mejilla es el perdón, perdonar es el arma más letal en contra de todo conflicto de toda agresión, en el plano espiritual el perdón es como una bomba atómica lanzada contra la ira, el enojo, el odio y todo poder maligno, acaso que consiguió Jesús en la cruz sino fue el Perdón de nuestros pecados.

Si tu respondes a tu agresor con la misma mejilla que te hirió entonces no podrás perdonarle, porque ahí tienes el dolor de la herida, físicamente sientes daño en tu rostro, y sientes el calor de la venganza, porque es tu personalidad, es tu ego lastimado, y como seres naturales es difícil para nosotros perdonar, pero si vuelves a él con la otra mejilla con la mejilla del perdón, la mejilla del Señor Jesucristo, que no tiene heridas y aun si las tiene en todo lo soporta, entonces con este rostro puedes acercarte a tu agresor, a tu ofensor y perdonarle.

Tres principios básicos nos permitirán tomar la actitud correcta y colocar la otra mejilla la del rostro del Señor Jesucristo,

1      No Pequéis. Efesios 4:26 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo,  tenemos una tolerancia es que al menos podemos sentir enojo pero no odio, pues cuando nuestro enojo lo llevamos al corazón es odio, rencor, y ya es pecado, así mismo no dejemos que pase el tiempo y una controversia nos quite la paz del sueño en la noche y el amanecer de un nuevo día, son cuentas pendientes que quizás no podamos saldar a tiempo recordemos que la vida nos la da Dios, hoy vivimos mañana no sabemos.

2      Perdona siempre. Mateo 18 21-22 Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete. Pedro preguntaba por siete veces por ser el numero de la perfección de Dios, pero el Señor Jesucristo lo llevo a la maximización de la perfección setenta veces siete, perdona siempre el perdón no tiene limite numérico sino en la magnitud de Dios es ilimitado. ¿Cuántas veces crees que Dios te ha perdonado?. Y aun así lo sigue haciendo si lo buscas con arrepentimiento sincero, entonces ¿Quiénes somos nosotros para no perdonar?.

3      Venciendo el Mal. Romanos 12:17-21 No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.  Todo lo malo se vence siempre haciendo el bien, cambia tu actitud veras como tu entorno cambia, podemos cambiar la sociedad en el nombre de Jesús yo lo creo.

Dios te bendiga hoy y siempre para que puedas practicar el perdón.

William González Velasco.
M.P.N.

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