miércoles, 14 de diciembre de 2011

Un Candil En Sus Manos.


Lucas 11-33-36Nadie pone en oculto la luz encendida, ni debajo del almud, sino en el candelero, para que los que entran vean la luz. La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas. Mira pues, no suceda que la luz que en ti hay, sea tinieblas. Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz, no teniendo parte alguna de tinieblas, será todo luminoso, como cuando una lámpara te alumbra con su resplandor.
 
El Señor Jesucristo es el gran maestro, siempre sus parábolas tan sencillas trasmitían lo grandioso de su sabiduría, aquí el Señor Jesucristo nos enseña el Que, el Cómo y el Para de nuestras vidas si permanecemos en sus manos.

Que Somos, la luz del mundo Mateo 5:14 “Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.”, somos la ciudad asentada en el monte El es el monte El es la fuente de nuestra luz, Jesucristo es quien nos hace resplandecer quien nos hace visibles ante los demás.


Como Somos, Un candil encendido que ilumine que resplandezca, porque El mismo es la luz y vida del mundo Juan 8:12 “Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” nos llama a permanecer con El y ser llenos del aceite de la unción de su Espíritu Santo, (El candil en la antigüedad se llenaba de aceite de oliva para encenderlo), dice el Señor Jesús que no andaremos en tinieblas y que tendremos su luz de vida.

Para que Somos, Para resplandecer con la luz que Dios nos da por medio del Espíritu Santo, no hay mejor manera de brillar en medio de las tinieblas e incluso de sacar las tinieblas que hay dentro de nosotros que estar encendidos con su fuego. Éxodo 34:29 “Y aconteció que descendiendo Moisés del monte Sinaí con las dos tablas del testimonio en su mano, al descender del monte, no sabía Moisés que la piel de su rostro resplandecía, después que hubo hablado con Dios.”, mientras busquemos del Señor, permaneciendo en su presencia tendremos su luz.

Dios no quiere que tengamos tinieblas por dentro de nosotros, no quiere que tengamos nuestros ojos llenos de oscuridad, tampoco que padezcamos de ceguera espiritual como les sucedía a los fariseos de ese tiempo, que exigían señales más de las que ya hacia el Señor.

1-   Limpia tu Candil: 2 Timoteo 2:21 “Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra.” Si queremos ser un instrumento en manos del Señor Jesucristo, debemos conservar limpio nuestro ser, en santidad en obediencia, seamos útiles y santificados para toda buena obra que Dios quiere que hagamos.

2-   Recibiendo Aceite: Juan 20:21-22 “Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.” Solo buscando al Señor Jesucristo y permaneciendo con El podemos recibir el Espíritu Santo, la unción con aceite fresco y para que seamos encendidos con la luz de vida.

3-   Mantener Aceite: Mateo 25:1-12 aquí en la parábola de las 10 vírgenes podemos ver como el Señor Jesús destacaba el acto de permanecer encendidos y siempre llenos del Espíritu Santo con nuestra luz lista pues no sabemos cuando llegara nuevamente por su iglesia.

Herman@s, Dios los bendiga en este día y con todo el amor de Jesucristo declaro sobre sus vidas éxitos en todo lo que emprendan sus manos, Amen.


William González Velasco.
M.P.N.

1 comentario:

  1. Bella palabra me llena a buscar mas de mi Dios y ser mas purificada por su palabra

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