lunes, 9 de mayo de 2011

Abandonando el Egoísmo.

Filipenses 2:4 “no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.”

Cuántos de nosotros en oración pedimos por nuestras propias necesidades, considerándolo desde el punto de vista de la lógica humana la respuesta seria todos, claro en oración cada uno pide por sus propias cosas, por el perdón de sus pecados, por sus necesidades en el área espiritual, en lo sentimental, en lo laboral, en la salud, en lo financiero, etc., ahora bien cuántos de nosotros pedimos en oración por los demás?, uhmmm creo que no diríamos todos, y si la pregunta es cuantos pedimos por aquellos que no conocemos, por aquellos que ni nos saludan, o por aquellos que nos consideran sus enemigos?, aquí si estoy seguro que nadie quisiera opinar. Hoy el mensaje de Dios para nosotros en su la palabra nos enseña, lo importante que es abandonar por un momento nuestro egoísmo, dejar de pedir y pedir para nosotros solamente, es tiempo de pedir por nuestros semejantes, es el momento que por medio de
mis fortalezas apoye a quienes son débiles en otras áreas, en lo emocional quizás, en lo espiritual, en lo material, es tan satisfactorio dar sin esperar recibir nada cambio.

Dios quiere enseñarnos que sin importar tu punto de vista, lo que debemos hacer es ponernos siempre en el mismo nivel de nuestro prójimo, nunca pensemos o nunca actuemos como si estuviéramos por encima de los otros, mucho menos tratemos de quedarnos siempre con todo y nuca dar nada a quienes están en necesidad, que paz se respira cuando podemos regalar de nuestro tiempo de oración para clamar a Dios por la necesidad de otro, así esta persona no lo sepa, es tan gratificante cuando Dios responde y tú te das por enterado que esa necesidad fue suplida por el Padre Celestial, te imaginas lo que se siente en el corazón, un gozo enorme, porque es la certeza que Dios estaba escuchando tus oraciones, así se glorifica Dios Padre en la necesidad de otros y tu ya no serás el mismo pues tu Fe y oración pasara a otro nivel.

Cuando tu aprendes a mirar con los ojos que nos mira Jesucristo, los problemas, las dificultades, las necesidades de nuestros hermanos, o de nuestros compañeros de trabajo, de nuestros familiares se convierten en nuestra necesidad, y que bueno es pedirle a Dios en nuestras oraciones por ellos, por su bienestar, con agrado y con la fe que el Padre Creador nos está escuchando y pronto enviara sus bendiciones.

Hoy quiero que hagamos una oración por las necesidades que tienen nuestros compañeros, vecinos, o por aquellos que ni siquiera te saludan,

“Amado Dios, hoy reconocemos que eres nuestro Padre, y que como hermanos en Cristo Jesús, queremos primeramente pedirte perdón por nuestros pecados y por los pecados de mis compañeros, amigos, vecinos, de todos, abro hoy las puertas de mi corazón y te pido Señor Jesús que entres en El, que seas mi Único Señor y mi Salvador personal, haz de mi una nueva persona conforme a tu voluntad, concédele a mis hermanos todo aquello que necesitan, quita de ellos todo lo incorrecto y no tomes en cuenta sus pecados, recibimos de ti el perdón y tu amor, gracias Padre Dios, en el nombre de tu hijo amado Jesucristo, Amen”


William González Velasco.
M.P.N.

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