jueves, 23 de junio de 2011

El Hijo De La Casa Sirve.

Malaquías 3:17-18 Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo actúe; y los perdonaré, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve. Entonces os volveréis, y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve.

Jehová es nuestro amado Padre, somos contados por hijos suyos por la gracia y misericordia de suya, y porque es nuestro Señor debemos servirle con agrado y pasión, dice la palabra de Dios que cuando sus hijos le sirven estos son para El especial tesoro, que maravilloso es nuestro amado Padre, imagínate que nos brinda el honor de llamarnos hijos y no contento con esto además le somos un especial tesoro, para El no cuentan nuestras faltas, si le buscamos con arrepentimiento pues dice que nos perdonara como el Padre que perdona a su hijo que le sirve...


En cada familia podemos encontrar al menos un ejemplo práctico de esta promesa, aquellos que son papás y mamás saben que cuando hay dos o más hijos, siempre nuestra expectativa más grande esta puesta sobre el hijo obediente, el que valora lo que tiene y que además de ser responsable con sus actividades quiere hacer algo extra para nosotros. Ese mismo hijo que en pocas ocasiones te da problemas y que obviamente cuando esto sucede es porque se le salió de las manos, así mismo es nuestro Padre Celestial.

El no hace acepción de persona pero si elige entre sus hijos los mas obedientes y serviciales para darles algo más que a los otros, no lo hace porque tenga privilegiados, sino que lo hace porque ve en los hijos que le sirven, la oportunidad para exaltarlos y promoverlos y que sean de testimonio antes sus otros hermanos y se conviertan en desafío para ellos, por que deberíamos decir “Que bendiciones las que Dios ha derramado sobre mi hermano por ser obediente y servicial, yo también quiero hacer lo mismo”, pero muchas veces el caso es que con cara de amargura decimos “No pero Dios tiene a sus elegidos, a los VIP, pero yo no pertenezco a esa rosca, conmigo no cuenten para nada, deje así ”.

Cuando Dios ve que sus hijos, se siente de la casa, que hacen sus actividades cotidianas y además de eso le dedican tiempo a servirle a Él, en las diferentes tareas que se deban hacer, Jehová mismo nos considera Tesoro suyo, Tesoro Especial, eso quiere decir que nos dará honra por lo que hacemos, muchos sirven a Dios de tiempo completo en la iglesia, otros con sus ministerios, en las escuelas de formación y otros con sus propios trabajos, porque tenemos amos, terrenales a los cuales les servimos, pero si tu colocas tu trabajo, tus tareas, tus negocios en manos de Dios para que cuando las hagas o las estés llevando a cabo, lo hagas para agradarle a Él, entonces las haces con amor con pasión, porque son para tu Señor, para tu Padre Amado que está en los cielos, sonriendo por que ve que su hijo le sirve con todo y en todo. Cuando le compartes de las buenas nuevas de Jesús a tus familiares a tus amigos incluso a quienes no conoces, Dios Padre también está mirando tus actos, se llena de orgullo por ese hijo que hace la obra de evangelizar de dar a conocer su palabra y que lleva el mensaje que transforma vidas, el mensaje de Cristo.

Amados no descuidemos las actividades de la iglesia, nuestras tareas cotidianas, las responsabilidades que Dios ha depositado en nuestras manos, porque ya El nos hizo sus hijos, y ahora quiere que seamos para el un Especial Tesoro, cada día recuérdalo y hagas lo que hagas que sea para darle honra a El, para agradarle solamente a tu Padre Celestial.  

Nuestro Amado Señor te bendiga y te tome en sus manos para mimarte y decirte eres mi hijo en quien tengo complacencia, eres mi tesoro más preciado, me deleito todos los días con tus actos y servicio.

William González Velasco.
M.P.N.

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