Proverbios 22:4 “Riquezas,
honra y vida Son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová.”
Humildad y Temor de Jehová, dos características
que debemos tener nosotros los hijos de Dios, en nuestros anteriores hábitos y
costumbres, humilde era sinónimo de pobreza, de extrema escases en las cosas
materiales, incluso en las mentales y espirituales, una persona que carecía de
todo la considerábamos humilde, así mismo el temor a Dios tenía el significado de
miedo, terror, angustia por que Dios nos podía castigar, este error de apreciación
nos mantenía al margen de querer conocer verdaderamente a Dios.
Humildad
es una virtud que logra doblegar el orgullo y la altivez, así mismo en su raíz latina
significa bajo o de la tierra, por tanto una persona humilde nunca se enaltece
con sus propios logros o su posición o pertenencias, por el contrario es
sencillo y se ve reflejado en cada persona de su cotidiano vivir, para darle
siempre la honra y el honor al Dios y Padre, por todo lo que tiene y lo que ha
hecho consigo.
El Temor
a Dios, es respetar a Dios, tener temor de fallarle en lo que nos confía, temerle
a Él con reverencia, porque es tan bueno y misericordioso con nosotros que
siempre debemos buscar hacer las cosas con excelencia para El, ser plenamente
obediente a sus mandatos, tener un espíritu de mansedumbre, de servicio con
nuestro amado Dios y con todos nuestros hermanos, como lo mostro el Señor
Jesucristo con sus discípulos Mateo
20:28 “como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y
para dar su vida en rescate por muchos.”.
Si
nosotros somos simples, sencillos, reconociendo que tenemos errores y defectos
(humildes), y además somos obedientes, serviciales, amorosos con nuestro buen
Dios (Temor), nuestro Padre Dios, nos dará Riquezas, Honra y Vida, para cada
una de nuestras tres naturalezas cuerpo, alma y espíritu, porque nuestro Padre
es tan perfecto que siempre quiere que seamos prosperados en todo 3ra Juan 1:2 “Amado, yo deseo que tú seas
prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.”.
Nos
quiere ver prosperados en todo:
Cuerpo
Las riquezas para que podamos disfrutar de la
comodidad de las cosas materiales y físicas que competen de alguna manera en
nuestra satisfacción del cuerpo.
Alma
La honra a nuestro nombre, seremos vistos como
personas integras, honestas, sin mancha la honra de alguna manera está sujeta nuestro
interior pues ahí es donde sentimos la satisfacción de poseerla.
Espíritu
Nuestro espíritu es el soplo de vida, el espíritu proviene
de Dios y es a Él donde regresa cuando alguien muere.
Por
tanto estar del lado de nuestro amado Señor Jesucristo conocerlo, y empezar a
imitar su estilo de vida, con esa entrega por hacer siempre la voluntad del
Padre, lograremos entrar a la nomina del cielo, pues es de Dios el pago que
recibimos por nuestros buenos pasos.
William González Velasco.
M.P.N.
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